Israel liberó el jueves al periodista palestino Mohamed al Qiq, que hizo una huelga de hambre durante más de tres meses, constató un periodista de la AFP.
Qiq se reunió con su familia en su ciudad natal de Dura, cerca de Hebrón, en el sur de Cisjordania ocupada, tras ser liberado de la prisión del sur de Israel en la que se encontraba.
"Esta victoria prueba que la ocupación es frágil (...) y se añade a las numerosas victorias que el pueblo palestino logrará con mayor resiliencia", aseguró a varios periodistas.
Tras llegar a un acuerdo con las autoridades israelíes, el periodista había aceptado alimentarse en febrero tras 94 días de huelga de hambre, una protesta que inició para denunciar su detención sin un proceso previo, así como "la tortura y los malos tratos sufridos durante su interrogatorio", según Addameer, una organización de defensa de los prisioneros palestinos.
El periodista fue detenido en noviembre en su domicilio de Ramala, en Cisjordania ocupada, y puesto en detención administrativa, una medida extrajudicial que permite a Israel detener a sospechosos sin proceso ni inculpación por periodos de seis meses renovables de forma indefinida.
Qiq estaba acusado por la seguridad interior israelí de ser miembro activo de la organización islamista Hamas, considerada "terrorista" por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea. El reportero de 34 años, empleado de la cadena saudí Al-Majd afirma que lo único que hace es ejercer el periodismo.
Su caso ha sido muy mediatizado e incluso la ONU mostró preocupación por su situación.
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