En la primera salida han partido en autobuses 180 refugiados con dirección a Dobley, en Somalia. Antes, en el paso fronterizo de Liboi, en la frontera, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Gobierno somalí se hará cargo de estas personas y de su traslado, ha informado la agencia de noticias china Xinhua.
El Gobierno de Kenia ha anunciado ya su intención de cerrar el campamento de Dadaab, por lo que algunos refugiados han decidido regresar a Somalia por voluntad propia tras años asentados en el lugar.
"Nos tememos que la expulsión termine siendo inhumana y por eso hemos preferido irnos por nuestra cuenta", ha explicado un refugiado, Mohamed Abdi. Además, cada familia que acceda a volver recibe una ayuda de 2.000 dólares.
El Gobierno de Kenia anunció a finales de mayo que el campamento, en el que residen más de 350.000 somalíes, será cerrado antes de noviembre de este año y ha asegurado que el proceso se realizará de forma "segura y humana".
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