"Era un partido complicado, el rival está en una situación difícil y había que darlo todo. No fue fácil, pero hicimos un trabajo serio con la responsabilidad y el respeto que se merecía", declaró a Movistar+ tras el encuentro.
Además, el internacional costarricense se mostró contento de haber estado "acertado en la mayoría de las jugadas", con varias buenas paradas. "Siempre hemos intentado trabajar y no bajar los brazos, hay que seguir y ganar los partidos que quedan", indicó. "La fe nunca se tiene que perder. Estamos en el Real Madrid y hay que darlo todo. Debemos ganar los partidos que quedan", añadió.
Por último, valoró el emparejamiento con el Manchester City en semifinales de la Liga de Campeones. "El equipo está haciendo las cosas bien, estamos contentos. Vamos a respetar al rival, que es un gran equipo y que por eso está en estas instancias. Vamos a intentar ganar, y con humildad y trabajo es posible", concluyó.
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