Lecha (CUP) llama a la desobediencia del pleno de Barcelona al Estado y a la justicia

La concejal de la CUP Maria José Lecha ha llamado este viernes al pleno del Ayuntamiento de Barcelona a la desobediencia como primer paso en la construcción de una Catalunya independiente: "Queremos hacer nuestra la llamada a romper los huevos, desobedecer al Estado, a su Gobierno, a la Fiscalía, a sus jueces y tribunales, la monarquía, el ejército y todos los que se interpongan en el camino del pueblo catalán hacia su libertad".

Lo ha dicho en la presentación de una proposición con contenido de declaración institucional de la CUP para expresar el apoyo del consistorio a todas las personas e instituciones "amenazadas por procedimientos penales" por su implicación en la celebración del proceso participativo del 9N y en la votación en el Parlament de las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente.

El documento, que ha contado con el apoyo de BComú, CiU, ERC y la CUP, y los votos en contra de C's, PSC y PP, subraya las figuras del expresidente de la Generalitat Artur Mas, de los exconsellers Francesc Homs, Irene Rigau y Joana Ortega, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

Asimismo, también han agradecido su trabajo a los ayuntamientos y cargos electos que han mostrado su apoyo a la Declaración del Parlament del 9 de noviembre de 2015, especialmente al concejal de la CUP de Vic Joan Coma --imputado por un presunto delito de sedición--; la alcaldesa de Berga (Barcelona), Montser Venturós, y el gobierno del Ayuntamiento de Badalona (Barcelona).

"Emplazamos a todas las personas comprometidas con la democracia, la libertad de expresión y con el derecho a la autodeterminación a alzarse. Si hace falta fuera de las vías legales, para hacer posible el referéndum sobre la independencia de Catalunya que se celebrará en septiembre de 2017", ha dicho.

En este sentido, ha asegurado que no hay ningún tribunal que pueda frenar el derecho inalienable, en sus palabras, de autodeterminación de los pueblos, por lo que ha insistido en la necesidad "de pasar por encima de constituciones y códigos penales".