Margarita Robles: "¿Presidenta de consenso yo? ¡Si no tengo tiempo ni para devolver una llamada!"

  • “No entiendo el cambio por edad o generación. Parece que sólo tienen valor los que llegan nuevos”.

    “Iglesias tiene una gran visión política, Rivera puede ser importante en este país. A Rajoy se le ha agotado el tiempo”.

La jueza Margarita Robles, número dos del PSOE en la lista de Madrid.
La jueza Margarita Robles, número dos del PSOE en la lista de Madrid.

Por la cabeza de Margarita Robles (León, 1957) no se pasaba volver a la política. Regresa veinte años después, convertida en el fichaje 'estrella' del PSOE, aunque ella recele del término.

Como número dos del líder socialista, la magistrada afronta una nueva etapa en la que la que repite con insistencia una palabra: “cambio”. Es la vitamina del partido para revitalizar a un electorado clave, el de mediana edad, que, según las encuestas, está cada vez más desmovilizado.

Robles prefiere el trabajo sereno, en la sombra. Por eso, ha pedido no aparecer ante los focos de campaña. Fue su única condición para darle el 'sí' a Sánchez, en apenas veinticuatro horas.

Sánchez la convenció enseguida... ¿esperaba la propuesta?

No, no la esperaba para nada. Fue absolutamente una sorpresa.

¿Alguna vez se había planteado volver a la política?

En absoluto. Es verdad que siempre he sido una persona muy preocupada por la realidad social y estos últimos años de legislatura no han sido buenos para España desde la perspectiva de las libertades, la crisis económica, la desigualdad social y sobre todo la corrupción. Como ciudadana me preocupaba mucho, pero era una reflexión como ciudadana y nada más, sintiéndome además muy orgullosa del papel de los jueces en estas materias, en las que siempre han estado muy cercanos a los ciudadanos.

Llega usted en un momento delicado para la clase política... ¿Está preparada para meterse de lleno en la política espectáculo de hoy?

Yo voy simplemente a trabajar. Creo que hay que hacerlo en muchos aspectos, en especial en la protección de derechos y libertades. Vengo a implicarme al máximo en la lucha contra la corrupción, en hacer una justicia más ágil y eficaz, en que los jueces tengan los medios para perseguir los delitos, en dar protección a los ciudadanos en materia de despido o de cláusulas de desahucios. Hay que poner especial atención a la abogacía, al turno de oficio, a la justicia gratuita.

¿Qué necesita mejorar el programa del PSOE en materia de Justicia?

Siempre se puede mejorar. Aunque estas medidas están incluidas y también otras, como la reforma del poder judicial, la derogación de los plazos máximos de instrucción o de la prisión permanente revisable.

Se habla mucho de la despolitización de la Justicia, pero ¿eso es posible?

Creo que hay que distinguir entre el trabajo de cada día de los cinco mil y pico jueces que están haciendo un trabajo despolitizado, con mucha dedicación. Y el CGPJ, que es lo que da la apariencia de que la Justicia está politizada. La Justicia debe ser una prioridad para todas las fuerzas políticas, hay que lograr reformas fruto de un pacto de Estado. Y hay que decir que el mandato del ministro Gallardón en el ámbito de Justicia ha sido muy restrictivo.

Dice que una de sus prioridades es la corrupción. Y llega a un partido que tuvo lo suyo ya en su etapa, y ahora.. ¿Cree que el PSOE ha sido contundente?

No me gusta hablar del pasado. Creo que hay que hablar del presente y del futuro y lo importante es que se haga una operación de limpieza total, que haya mano dura contra quien tiene cualquier atisbo de corrupción. En 1986, yo estaba en la Audiencia de Barcelona y entonces solo ocho magistrados pedimos el procesamiento de Jordi Pujol por el caso Banca Catalana, y no fue suficiente... No hay que mirar hacia el pasado, hay que aprender de él y sobre todo, lo que tiene que tener muy clara la ciudadanía es que habrá 'tolerancia cero' con la corrupción. Y el PSOE tiene que estar ahí.

Sin embargo, parece que la corrupción no pasa factura, que el ciudadano no la condena. El PP sigue ganando...

No lo sé, pero la ciudadanía está escandalizada con la corrupción y lo hemos visto en las encuestas. O estos días, en los que hemos conocido los Papeles de Panamá. Es un tema que en momentos de crisis economica, con tantos desafavorecidos, me parece de especial gravedad. Hay que concienciar a todos los niveles que una sociedad democrática no debe permitir ninguna tolerancia con los corruptos.

¿Cuándo debería dimitir un político imputado? En el PSOE hay división en este asunto...

Depende. Creo que hay que distinguir. Desde un punto de vista judicial , lo lógico sería en la apertura del juicio oral, que es cuando formalmente hay una investigación. Pero existen también una serie de conductas que, sin necesidad de ser delictivas, son rechazables. Por sentido común, una persona que está dedicada a la actividad política debería retirarse. La inmensa mayoría de los políticos son gente noble y que trabaja. Pero si hay cualquier atisbo de sombra, no debería seguir.

Hay quien pensará que de cambio poco con alguien que estuvo en el poder hace 20 años...

¿Pero a que se refiere uno con el cambio? Parece que sólo tienen valor los que llegan nuevos. Cuando alguien tiene un compromiso y está trabajando, para qué cambiarlo. Todo el mundo tiene algo que aportar, el cambio es la implicación de cada día, las ganas de transformar la sociedad. Cualquier otra consideración por edad o por generación... yo no lo entiendo así.

El PSOE vive uno de sus momentos más críticos. Muchos creen que necesita otro líder...

Si me he embarcado en este proyecto, es porque creo en Pedro Sánchez. Entiendo que es una persona que tiene las ideas claras, una fuerte vocación de servir al ciudadano.

¿Qué le parece la división interna?

A los ciudadanos lo único que les importa es que se les dé respuesta a sus problemas. Como independiente, no entro en la vida interna de los partidos. Lo único que puedo decir es que, como ciudadana, quiero que se resuelvan los problemas. Pero las cuestiones internas, no interesan al ciudadano.

Escuchamos a los políticos hablar continuamente de “cambio” y luego vemos que priman “sillones”.

Es algo que no me gusta. Cuando veo que están más preocupados en los pactos del día 27, o en los sillones... eso es algo que no me convence. La política tiene que ser servicio a los ciudadanos. Dar y no esperar recibir. En política hay que estar a disposición de la sociedad. Las demás cuestiones, los pactos, los sillones, no importan.No he hablado con Felipe González. Pero le tengo un profundo respeto.

Barrionuevo la ha llamado mala persona y desleal con el PSOE ¿Qué le contestaría?

No voy a opinar. Creo que hay declaraciones que se descalifican por sí mismas.

Será que usted no tapó lo suyo... Se enfrentó entonces a todo el partido.

Tengo que decir que en todo momento tuvimos el apoyo de Felipe González. Y eso es de justicia destacarlo.

¿Ha hablado estos días con el expresidente?

No, no he hablado.

¿Mantiene buena relación con él?

No le veo, pero le tengo un profundo respeto, precisamente por aquellos años y en unos momentos tan dificiles en los que en el ministerio de Interior se hacían determinadas cosas por parte de un sector minoritario como el de Barrionuevo.

Usted, que impulsó la investigación del caso Lasa y Zabala. ¿Que sintió cuando escuchó a Iglesias acusando al PSOE de estar manchado de cal viva?

Ese PSOE fue el que frente a la cal viva llevó a las personas que habían cometido el asesinato a la cárcel. Es un partido que gracias a su esfuerzo, y el de otros partidos, logró el fin del terrorismo. Hoy tenemos una ventaja. ETA ya no existe por el compromiso de tantas personas, hombres y mujeres de otros partidos, del PP y del PSOE, que dieron su vida por eso. Y en esto, hay que poner siempre en recuerdo a las víctimas.

¿El PSOE debe pactar con Podemos?

Yo solo entiendo la perspectiva de que hay que ganar. No me parece que en este momento tengamos que volver a marear a los ciudadanos con los pactos. Hay que ir a trabajar.

Pero entienda que, visto lo visto, quizás el ciudadano merece que se le diga con quién pretenden pactar.

Depende. Cuando emiten su voto, los ciudadanos saben cómo se comporta cada partido. El hecho de que se vote a un partido es porque se sabe lo que ese partido representa. Si hablamos de pacto, ya lo estamos desvirtuando. El ciudadano podría pensar: si usted mismo piensa que va a perder, para qué pide mi apoyo.

Algunas de las propuestas de Iglesias no encajan con las suyas. Derecho a decidir en Cataluña, por ejemplo.

El día 27 de junio hablaremos. Pero en este momento, lo único que entiendo es que me incorporo a un proyecto como independiente. Si ya empiezo a tener dudas sobre si ese proyecto va a necesitar el apoyo de otro, sería algo sorprendente. Sólo contemplo el panorama de salir a ganar.

Si el PSOE no gana, ¿debería irse a la oposición o intentar formar gobierno?

Es que, de nuevo, es un escenario que no puedo contemplar. Salimos a ganar, el resto se verá el día después.

¿Seguiría usted en la oposición?

Voy a seguir. Si me he metido en este compromiso, es para ir al Parlamento para hacer política desde el poder legislativo. Y espero que eso se produzca estando en el Gobierno. Ser parlamentario es un honor.

Tanto que se habla de un presidente de consenso, ¿podría ser usted?

Si no tengo tiempo ni para devolver una llamada, ¡cómo para plantearme esas cosas! Es un escenario de ciencia ficción.

¿Está de acuerdo con que la clase política tiene hoy el peor nivel desde la Transición?

Lo que creo es que en la Transición hubo mucha generosidad, porque todos trataron de llegar al consenso. Quizás era razonable porque se venía de una dictadura y todos pusieron encima de la mesa lo que unía y no lo que separaba. Ahora se busca la separación, la confrontación. Me parece que ese sentido de Estado, de generosidad es muy admirable.

Dígame una virtud de sus rivales políticos...

Mariano Rajoy. Le tengo un respeto personal, pero políticamente creo que ha gastado su tiempo

Pablo Iglesias. Un hombre listo, tiene una gran visión política. Pero prefiero a Pedro Sánchez.

Albert Rivera. Un político que puede ser importante en este país. Pero prefiero a Pedro Sánchez

Y un defecto de Sánchez...

Todos los seres humanos y los políticos tiene defectos. Pero lo importante es la vocación de servicio a los ciudadanos.

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