Marruecos y España acuerdan el cierre temporal del paso de mercancías con Ceuta

El objetivo es aliviar el tránsito de personas y vehículos por la aduana ceutí durante la campaña de Navidad, facilitando la llegada de turistas desde Marruecos y reduciendo en la medida de lo posible los atascos kilométricos que cada día vive la N-352 que conecta la ciudad autónoma con el paso fronterizo del Tarajal que separa a España y Marruecos.

Es la tercera vez en lo que va de 2016 que España y Marruecos acuerdan el cierre temporal de este paso de mercancías, que ya se decretó durante las vacaciones de Semana Santa y durante la celebración del mes de ayuno del Ramadán el pasado verano.

Cada día miles de porteadores, la gran mayoría mujeres, cargan sobre su espalda fardos de entre 20 y 90 kilos con ropa, en su mayoría procedente de China, mantas, comida e incluso electrodomésticos. Toneladas diarias de mercancía que, sin pagar aranceles ni atravesar aduana alguna, cruza a Marruecos por un paso teóricamente destinado sólo a personas en lo que se denomina "comercio atípico" y que da trabajo a miles de familias en la wilaya (provincia) de Tetuán y que, según las estimaciones, tienen un impacto de 400 millones de euros en la economía ceutí.

La actividad del Biutz es fuente constante de problemas y polémica por los continuos atascos y aglomeraciones que provocan los porteadores y el enorme despliegue policial que requiere. Recientemente la Asociación por la Protección de los Derechos Humanos (APDH) denunciaba malos tratos y abusos a las porteadoras por parte de los cuerpos policiales tanto de España como de Marruecos. Asimismo, empresarios de los polígonos del Tarajal, contiguos a la aduana ceutí, denuncian el "estado policial" que rige en torno al Biutz, en los que el tránsito de personas y mercancías está limitado por la Policía Nacional, impidiendo la actividad comercial no vinculada a este paso de mercancías.