Mercadona, el imperio que nació de ocho carnicerías en La Pobla de Farnals

Juan Roig alguna vez reconoció que fue un estudiante mediocre, y que debió esforzarse mucho en la carrera de Ciencias Económicas de la Universidad de Valencia para poder conquistar a Hortensia Herrero Chacón, quien es su mujer desde 1973. Tímido pero visionario, este hombre -hijo de carniceros- comenzó a edificar su imperio desde un punto de partida concreto: la cadena de carnicerías que tenían sus progenitores.

Cárnicas Roig, las carnicerías que sus padres abrieron en la localidad valenciana La Pobla de Farnals, y que luego se convirtieron en ultramarinos, fueron el origen de la cadena de supermercados que hoy ha convertido a Roig en uno de los hombres más poderosos de España y del mundo.

En 1981 se asoció con tres de sus cinco hermanos para comprar las tiendas a sus padres. Después, poco a poco, fue adquiriendo las participaciones a sus familiares. En definitiva, se apoderó de la empresa familiar. De aquellos ocho comercios a hoy (que posee más de 1.400 supermercados, da trabajo 74.000 personas, los productos de sus establecimientos son consumidos por doce millones de españoles y posee una fortuna que le convierten en uno de los empresarios más millonarios del planeta), han pasado 35 años. Mercadona (nombre que deriva de 'Mercat' -mercado- y dona 'mujer'-) es una de las marcas más reconocibles del país.

Casi una década después de aquel momento 'intuitivo', cuando Roig creyó que las carnicerías de sus padres podían ser muchísimo más que eso, el empresario volvió a adoptar una decisión arriesgada. En 1990 Roig se hizo con la mayoría de las acciones familiares de Mercadona. Le compró a sus hermanas Trinidad y Amparo y a su cuñada Manuela Cegarra todas sus participaciones por un importe cercano a los por entonces 4.000 millones de pesetas.

Su estrategia de expansión se mantuvo intacta. Adquirió otras empresas del sector de alimentación, que comenzaban a acusar la presión del capital francés a finales de la década del 80. Así se adueñó de 22 supermercados en Valencia de la cadena Superette, adquirió las empresas Cesta Distribución y Desarrollo de Centros Comerciales para tener presencia en Madrid y los Supermercados Dinos y Super Aguilar.

En 1998 también pasó a controlar las cadenas catalanas de Almacens Paquer, Superama y Supermercats Vilaró. Por otra parte, Mercadona firmó importantes acuerdos, como el alcanzado en 1997 con Almacenes Gómez Serrano para introducirse en el mercado andaluz.

Uno de los grandes secretos para construir la cadena de supermercados, con un negocio próspero que siempre mostrara una línea ascendente, fue implantar una estructura de empresa "que hace a Roig diferente de cualquier otro empresario de España", como alguna vez definió el periodista oriolano Manuel Mira Candel, autor de la biografía 'Juan Roig. El emprendedor visionario'.

Roig recomienda siempre llevar a los directivos de su empresa un céntimo de euro en el bolsillo, para que recuerden a toda hora el valor de lo insignificante. Se ha convertido en icono de la cultura del esfuerzo como pocos en España.

Dicen algunos de sus allegados que, entre las claves de los éxitos de sus supermercados, destaca responder a un modelo de comercio urbano de proximidad, y mantener un surtido en alimentación, droguería, perfumería y complementos que se caracteriza por potenciar la presencia de sus propias marcas blancas y reducir la oferta de aquellas marcas externas que no mantengan un mínimo de rotación.

También ha apuntado a otras líneas en todo este tiempo. Mercadona, desde los comienzos, realizó una política de reducción de precios con los proveedores. En los orígenes invirtió fuertemente en publicidad. Hoy en día sigue con una estrategia de marketing que consiste en precios bajos. La primera vez que irrumpió en el mercado con este formato fue en 1993.

Finalmente, hay un aspecto ineludible que explica el crecimiento de la cadena en su historia: la apuesta por lo nacional. El 85% de lo que hoy vende Mercadona procede de proveedores españoles. Los que adquiere en determinadas comunidades autónomas destacan por su enorme volumen. El pasado año, más de 15.300 millones de euros fueron destinados por la cadena a comprar productos 'made in Spain’, que a su vez facturó más de 20.831 millones de euros, con un beneficio neto de 611 millones de euros.