El concejal del PP en Granada Francisco Ledesma ha subrayado que la postura socialista "en resumen, consiste en actualizar los valores catastrales en un cuatro por ciento y eliminar las bonificaciones del cinco por ciento por domiciliación para vehículos y viviendas habituales".
"Es una subida de impuestos a la inversa", ha resaltado el edil popular, que ha recordado que los 'populares' "con mucho esfuerzo" lograron "no subir un céntimo" del IBI entre los años 2012 y 2016 y que esa situación, "ahora, va a cambiar".
Ledesma ha resaltado que al eliminar esas bonificaciones no sólo se produce "un menoscabo en las economías familiares", sino que también se perjudica al Ayuntamiento.
"Se va a generar un efecto llamada y los granadinos van a optar por no domiciliar los pagos, que era una forma con la que nos estábamos financiando", ha indicado el anterior concejal de Economía para puntualizar, a renglón seguido, que, durante el año, hay dos picos de ingresos económicos en el Ayuntamiento: uno, cuando se recauda por el concepto de padrón de vehículos, lo cual asciende a 1,8 millones, y otro, de 68 millones, que se da en los meses de junio y julio, cuando empieza al periodo de cobro del IBI.
Las consecuencias serán "muy negativas" en opinión de Ledesma y "en breve empezará a haber problemas para pagar las nóminas, el 1 por ciento de incremento salarial, la productividad, o el 50 por ciento de las pagas extraordinarias".
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