Según el escrito del Ministerio Fiscal, el 7 de marzo de 2004 los acusados entraron en una vivienda unifamiliar de la calle La Sierra, en Santuyano (Mieres). Sustrajeron una cadena, tres anillos una cadena, un crucifijo y un sello, todos ellos de oro, además de otras muchas piezas, valoradas en total en 6.075 euros, además de la suma en efectivo de 3.300 euros.
Algunos de ellos fueron vendidos posteriormente en un establecimiento de compraventa. La titular de la vivienda reconoció las joyas posteriormente.
El 26 de marzo del mismo año, en otro robo, esta vez en Uxo (Mieres), se hicieron con varias cadenas de plata, dos anillos, un reloj, pendientes, alianzas y pulseras, entre otras joyas, además de una cámara fotográfica y un ordenador portátil. El día uno de abril de ese año, uno de los acusados vendió el portátil en otro establecimiento de compraventa por 194 euros. En el maletín del ordenador se encontró documentación personal del acusado.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada. Además de las mencionadas condenas, reclama indemnizaciones que van desde los 6.740 euros a la propietaria de la primera vivienda, y de una suma aún por determinar a los de la segunda., además de otros 4.000 a la aseguradora Mapfre.
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