"Hemos tomado la decisión de actuar tan rápido como sea posible a la vista de los últimos ataques en Europa", ha explicado una portavoz policial.
"Nuestro trabajo es proteger los lugares sensibles de la ciudad y la catedral es un símbolo de Colonia conocido en todo el mundo", ha añadido.
Sin embargo, la medida ha suscitado las críticas de algunos sectores. "No queremos amurallar la ciudad", ha dicho el senador alemán Andreas Geisel, argumentando que envía un mensaje contrario a "la imagen de calma" que se debería dar.
Muchas ciudades alemanas han reforzado la seguridad desde los atentados perpetrados la semana pasada en Barcelona Cambrils, que han dejado 15 muertos y decenas de heridos y han sido reivindicados por Estado Islámico.
Alemania ha sufrido sus primeros ataques yihadistas en el último año. El más grave ocurrió el 19 de diciembre, cuando el joven tunecino Anis Amri empotró un camión en un mercado navideño de Berlín. Hubo doce muertos y más de 50 heridos.
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