¿Presos políticos en Cuba?: Castro lo niega, Iglesia y oposición lo afirman

Cuestionado como pocas veces, Raúl Castro negó en presencia de Barack Obama que Cuba tenga presos políticos, pero la Iglesia católica y grupos opositores -considerados ilegales en la isla- lo desmienten a él.

Hasta diciembre de 2015 la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn), que dirige Elizardo Sánchez, sumaba 81 detenidos por razones políticas, sin contar los arrestos por algunas horas que al año se cuentan por miles.

Ninguna organización internacional de defensa de los derechos humanos actúa en Cuba, por lo que se carece de cálculos independientes sobre cantidad de prisioneros o condiciones de detención.

Once de los 81 detenidos denunciados por la (Ccdhrn) fueron condenados en la llamada "primavera negra" de 2003, pero ahora gozan de una licencia extrapenal.

En ese año fueron detenidos en total 75 cubanos en lo que Amnstía Internacional (AI) llamó una "ola de represión" del gobierno de Fidel Castro, a quien Raúl sucedió en el poder en 2006 a causa de enfermedad.

Entre 2010 y 2011, la mayoría de ellos aceptó exiliarse en España por un acuerdo del gobierno comunista y la Iglesia católica.

También por un convenio con Estados Unidos, Cuba excarceló a 53 presos en diciembre de 2014 como parte del acercamiento que iniciaron ambos países después de más de medio siglo de enemistad por la Guerra Fría.

La Constitución Cubana de 1976 reconoce los derechos a la libertad de palabra, de conciencia, de reunión, manifestación y asociación.

Sin embargo, ninguna de estas libertades puede ser "ejercida contra lo establecido en la Constitución y las leyes ni contra la existencia ni fines del Estado socialista", según la carta política.

La justicia cubana asegura que la mayoría de presos responden por delitos comunes.

"Respecto a la mayoría de aquellos que se autotitulan disidentes, son presos comunes que han sido atraídos por las organizaciones contrarrevolucionarias, internas o externas, y reciben un pago directo o indirecto", dijo el fiscal general Darío Delgado en una entrevista publicada en diciembre.

AI, que cita información de activistas locales, asegura que la mayoría de opositores al gobierno son "procesados" o amenazados de serlo bajo acusaciones de "desórdenes públicos", "desacato", "falta de respeto", "peligrosidad" o "agresión".

De aquí que cuando Castro desafió el lunes a un periodista a que le diera la lista de presos políticos para liberarlos esa misma noche, difícilmente podría aparecer una que fuera aceptada por el gobierno, que trata todos los casos como infracciones a la ley penal.

En diciembre el obispo Jorge Serpa, de la Comisión Pastoral Penintenciaria de la Iglesia católica, afirmó sin ambages que en Cuba sí hay presos políticos.

"Sí tenemos casos de presos políticos, personas con largas condenas para las que he pedido -y no me cansaré de hacerlo-, como iglesia, una revisión", señaló a la revista Palabra Nueva.

Mostrar comentarios