MARÍN QUEMADA CRITICA AL GOBIERNO POR LIMITAR LA POLÍTICA DE CONTRATACIÓN DE LA CNMC

- Lamenta que “no tenemos la suerte de tener un Gobierno que haya apoyado firmemente la política de retención de talento”. El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, mostró este viernes cierto malestar con el Gobierno por las limitaciones en la contratación de su personal laboral y por haberle quitado competencias que ejercen organismos similares en otros países europeos.
“No tenemos la suerte de tener un Gobierno que haya apoyado firmemente la política de retención de talento en la CNMC”, afirmó Marín Quemada en un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la UIMP, con el patrocinio de BBVA.
A este respecto, aclaró que sus quejas no atañen a la dotación económica y que se refieren a las dificultades que provoca la normativa sobre contratación de personal laboral no funcionario para cubrir vacantes y para captar a profesionales.
“Estamos atados de pies y manos”, lamentó Marín Quemada, quien explicó que de los 500 empleados de la CNMC, 300 son personal laboral y 200 funcionarios. “El Gobierno no es receptivo”, lamentó.
De hecho, sentenció que “estos obstáculos” en la política de personal afectan a la labor de una institución independiente como la CNMC. “Me impiden contratar, retener y poner encima de la mesa un futuro de posibilidades profesionales”, reiteró.
En cuanto a las competencias, advirtió de que España tiene actualmente abiertos tres procedimientos con la Comisión Europea por un asunto relativo a ayudas públicas, otro a telecomunicaciones y otro al sector eléctrico.
En la misma línea, criticó que se encargue de fijar las tasas aeroportuarias “el propietario del 51% de Aena", ya que dicha decisión recae en un organismo del Ministerio de Fomento, del que depende Enaire, la sociedad pública que conserva la mayoría del capital del gestor aeroportuario.
Por ello, se preguntó si “no sería mejor que las fijara un organismo independiente como en otros países de Europa”. “Lo que quiero es que los gobiernos nos dejen trabajar”, concluyó.