RIVERA EXIGE EXPLICACIONES A RAJOY Y LA DIMISIÓN DE FERNÁNDEZ DÍAZ

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, exigió este miércoles explicaciones al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, sobre si conocía o no las conversaciones de su ministro Jorge Fernández Díaz con el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña con el objetivo de buscar información con la que desgastar políticamente a los partidos independentistas.
En una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, Rivera aseguró que si las personas que realmente aparecen en las grabaciones difundidas por ‘Público’ son las que se dice, ambos tienen que dimitir, porque esas conversaciones son “impropias” de una democracia y menos en un ministro del Interior, encargado de proteger las libertades de los ciudadanos, algo muy alejado de “utilizar los resortes del poder para atacar” a formaciones políticas.
Si Fernández Díaz es quien habla en esa conversación, insistió, “más que investigar lo que tiene que hacer es marcharse”, y si es verdad que Mariano Rajoy lo sabía, “eso ya es más grave”. En democracia, argumentó, la Policía está al servicio de la democracia, no de un partido, “y algunos parece que han confundido la democracia con su partido”.
Rivera ha pedido a su grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados que busque mecanismos jurídicos para solicitar la comparecencia de Fernández Díaz o incluso del propio Rajoy, algo que no prevé el Reglamento de la Cámara estando disueltas las Cortes Generales.
A la vista de esas dificultades jurídicas, apuntó que políticamente es “muy fácil” dar esas explicaciones y lo puede hacer saliendo ante los medios de comunicación y diciendo si conocía esas conversaciones y si va a “hacer dimitir” a Fernández Díaz.
Rivera apuntó que para regenerar la democracia “lo primero es tener confianza en los gobiernos”, y en el caso del de Rajoy ya el responsable de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, “utilizó información para amedrentar a periodistas y miembros de la oposición”, y eso “no son formas” en una democracia.
Aseguró que le preocupan “este tipo de malas artes” e incluso de “prácticas ilegales” con el objetivo de utilizar políticamente determinada información contra adversarios políticos, sean quienes sean.