Rajoy & Rivera firmarán hoy su pactado “amor” de investidura

1-Todo está listo para que Mariano Rajoy dé su doble salto mortal con fracaso incluido en la investidura del martes 30. Pero antes tendrán que escenificar PP y Ciudadanos, a pesar de todos los dimes y diretes, ajustes y desajustes, ultimátums y desiderátums, que se aman profundamente, al menos hasta que las circunstancias políticas aconsejen lo contrario.

2- Por ello, tomen buen nota, el acuerdo de investidura entre Partido Popular y Ciudadanos se firmará hoy viernes 26, a última hora de la tarde. No sólo la lógica de los plazos lo aconseja –Rajoy necesita al menos un par de días para intentar hablar con Sánchez antes del día 30-, también la escenificación de una firma tan significativa y vistosa merece hacerse en viernes, ya que luce mucho más que una rúbrica acalorada en un sábado o domingo de agosto. Y el lunes ya sería demasiado tarde. Además el sábado por la tarde Rajoy tiene previsto participar junto a Núñez Feijóo en un acto preelectoral en Cotobade (Pontevedra).

3-Por su parte, Martínez Maíllo, vicesecretario de organización del PP, como si fuera un experto negociador, o al menos un avezado jugador al póker, dobló la apuesta que hizo el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, en su ultimátum de ayer jueves: “Les vamos a dar 48 horas para cerrar la negociación de investidura”.

4-“¿Y por qué no 24 horas?”, soltó Maíllo en su posterior rueda de prensa. Y añadió sin cambiar su tono de voz: “Vamos a ser ambiciosos e intentar llegar a un acuerdo mañana mismo (hoy). Aunque tengamos que pasar toda la noche trabajando”.

5-Lo de pasarse la noche trabajando, lo vamos a dejar de lado, porque nadie se lo cree. Sí nos creemos, en cambio, que a estas horas hayan llegado ya a un acuerdo, porque no se trata de lograr un pacto de legislatura, complejo y duradero, sino de acordar unas cifras y unas medidas razonables, que cualquiera podría aceptar porque son más bien de cartón piedra; es decir, el papel lo aguanta todo y la legislatura esta puede ser tan breve que no precise más que un apoyo estético.

6-Por un motivo u otro, lo que es cierto es que hoy Rivera y Rajoy firmarán el pacto de investidura porque a ambos les viene bien y les conviene, sobre todo ante el panorama que se avecina. Lo que suceda el martes ya va a tener otra música y otro escenario, pero siempre será recomendable perfilar el papel escénico de cada uno ante unas más que probables nuevas elecciones.

7-Sin ánimo de hacer un spoiler, sólo por puro afán informativo, les diré que la investidura va a ser dura, dura, requete-dura para Rajoy. Un señor gallego al que no le gustan los vapuleos parlamentarios, y últimamente no está acostumbrado a salir derrotado de los envites a los que acude. De repente va a verse sometido a un duro castigo. El intentará minimizarlo con sus encantos ocultos, y con los apoyos públicos de Ciudadanos y Coalición Canaria. Pero nadie le librará de morder el polvo en una fracasada investidura.

8-Este es el precio que hay que pagar en estos tiempos de desconcierto electoral, y de investiduras inútiles que sólo sirven para confirmar que aquí cada uno va a lo suyo sin preocuparle demasiado lo que piensa el electorado o lo que necesita el país. A pesar de reunir 170 votos favorables, de una mayoría de 176, no está previsto que Pedro Sánchez o el PSOE apoyen al candidato Rajoy.

9-Por último, toca preguntarse ¿qué sucederá tras la investidura fallida de Rajoy? Nueva convocatoria electoral. Es decir, no se prevé una segunda investidura con el apoyo del PNV, sino que cada día cobra más fuerza la hipótesis de unas ¡¡terceras!! elecciones. Sobre todo porque Rajoy podría aumentar fácilmente su amplia pero insuficiente ventaja, y ya no tendría que depender tanto de los apoyos socialistas. Y su futuro Gobierno tendría una mayor capacidad de actuación, contando siempre con el inestimable apoyo de Ciudadanos, que también podría aumentar su número de escaños.

10-Pero este argumento forma parte de otro capítulo de un interminable culebrón, que bien podría titularse: “Cómo es posible que después de 300 días unos (mediocres) políticos a los que pagamos con nuestros impuestos sigan sin ser capaces de ponerse de acuerdo, y como gran solución quieran hacernos votar por tercera vez el próximo 25 de diciembre”. Pero tranquilos, las elecciones serán el 18 de diciembre.