SÁENZ DE SANTAMARÍA DICE QUE LOS “MODELOS OBSOLETOS” PROVOCAN “HERENCIAS ENVENENADAS Y FUERTES DETERIOROS DEMOCRÁTICOS"

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, puso como ejemplo ese lunes en el Foro de la Nueva Economía los años que Argentina ha vivido bajo el mandato de los Kirchner para aseverar que los “modelos obsoletos” son sinónimo de “mala gestión” y provocan “herencias envenenadas y fuertes deterioros democráticos”.
La vicepresidenta del Gobierno apadrinó la conferencia que pronunció el ministro de Hacienda y Finanzas Públicas de Argentina, Alfonso Prat-Gay, en el acto organizado por Nueva Economía Fórum.
Sáenz de Santamaría comenzó su discurso manifestando que tenía el “honor” de presentar a una “nueva Argentina y a un amigo”, lo que le sirvió para afirmar que “nunca es una tarea popular” implantar medidas de ajuste económico aunque “se haga con justicia y equidad”.
En ese sentido, aseveró que cuando alguien se dedica a la política, “y mucho más a la política económica”, no ha de moverse buscando la “popularidad” sino el “bien común”.
Por ello, la vicepresidenta alabó la “agenda reformista” que, a su juicio, ha puesto en marcha el Gobierno de Mauricio Macri que ha permitido a Argentina “mirar al futuro con esperanza”, “sin dejar de lado lo mejor de su pasado”.
Así pues, Sáenz de Santamaría dijo que aquellos modelos políticos “obsoletos” como los que, desde su punto de vista, representó el kirchnerismo, son sinónimo de “mala gestión” y provocan “herencias envenenadas y fuertes deterioros democráticos”.
La vicepresidenta defendió la necesidad de poner en marcha “reformas profundas” en aquellas economías deterioradas porque “no hay soluciones mágicas ni remedios que traigan resultados inmediatos.
Al mismo tiempo, se felicitó de que Argentina haya vuelto a ser un “socio confiable” capaz de atraer inversiones económicas y con un “peso específico” en política internacional, al tiempo que dio la bienvenida al nuevo periodo en las relaciones que este país mantiene con España tras la tensión vivida durante el kirchnerismo.
“Es el momento de recuperar el tiempo perdido”, dijo, ya que Argentina es el país que cuenta con la mayor comunidad de españoles en el extranjero (más de 400.000), es el segundo inversor tras EEUU y cuenta con nichos de inversión apetecibles para las empresas nacionales.