JUZGAN POR SEGUNDA VEZ AL EXMILITAR QUE VENDÍA CAMISETAS YIHADISTAS EN GALICIA

La Audiencia Nacional intentará juzgar esta semana por segunda vez en menos de un mes a Octavio Cadelo, un exmilitar acusado por la Fiscalía de enaltecimiento del terrorismo por vender camisetas de contenido yihadista desde Galicia.
El nuevo juicio ha sido fijado para este martes, 11 de julio, después de que el acusado diera plantón al tribunal en junio.
Cadelo, que está acusado por la Fiscalía de enaltecimiento del terrorismo, no acudió el pasado mes a su cita con la Justicia en la Audiencia Nacional, obligando a los magistrados a suspender el juicio. Tras la suspensión, se le ha vuelto a citar para una nueva vista oral, aplazando así la posibilidad de que sea declarado en situación de busca y captura.
Este exmilitar ya fue juzgado y absuelto el pasado año por hechos similares a los que ahora lo vuelven a llevar al banquillo: la venta de camisetas con simbología de grupos yihadistas o la publicación de contenido en sus redes sociales que el Ministerio Público califica de humillación a las víctimas del terorrismo.
El propio Cadelo calificó esta nueva causa que se le ha abierto como una “persecución” y aseguró sentirse “sin fuerzas” para hacer frente a la situación. Declaró a la prensa local que está “totalmente arruinado” y “sin fuerzas para hacer frente a este abuso continuo”, en referencia al nuevo juicio.
"CALIFA DE XUVIA"
La Audiencia Nacional absolvió en 2016 a Cadelo de los delitos que se le atribuían y por los que la Fiscalía pedía para él dos años de cárcel. El autoproclamado 'califa de Xuvia' tenía una tienda en la que vendía camisetas con imágenes de Estado Islámico y atentados yihadistas, sudaderas con la foto del cooperante británico Alan Henning, decapitado en 2014 por terroristas islamistas, y bolsos con logos del grupo terrorista Harakat Sham al Islam.
En su declaración ante el tribunal en septiembre del pasado año, el encausado argumentó que realizaba esta actividad para "dar a conocer" lo que está pasando en el mundo. En esa ocasión, también dio plantón al tribunal en la primera cita, que se había fijado para 4 de julio y a la que no se presentó. Se encontraba en libertad provisional desde el pasado 19 de julio, después de comprometerse a acudir a juicio.
Cadelo, que fue detenido a mediados de agosto de 2015, regentaba la 'Serigrafía Río Xuvia', desde donde vendía camisetas y objetos propagandísticos de ideas y actividades violentas relacionadas con organizaciones terroristas de carácter yihadista y de otra naturaleza.
También era el administrador de una página de Facebook en la que insertó una bandera identificativa de fondo negro con el dibujo con una gaita, un sable árabe y un libro en blanco, en la que se llamaba a la creación del "Califato de Xuvia", con él como califa y “ayatollah supremo”. Por estos hechos estaba acusado de un delito de enaltecimiento del terrorismo yihadista.
El procesado actuaba desde Xubia, en la localidad coruñesa de Narón, donde fue detenido hace casi dos años. El juez le dejó en libertad 24 horas después de su detención con la condición de presentarse semanalmente en el juzgado.
Cadelo , de 41 años, es exmilitar y llevaba una década retirado. Tras registrar el domicilio y la tienda que regentaba, la Policía se incautó de varias decenas de prendas con material yihadista, que según las conclusiones de la Fiscalía no llegó a vender ni en la tienda ni a través de su plataforma 'online', que distribuía en España y Portugal.
TIENDA EN INTERNET
Tras su comparecencia ante el juez, el encausado retiró los modelos relacionados con motivos yihadistas del catálogo de la tienda 'online'. En su Facebook, Cadero colgó, por ejemplo, imágenes de la decapitación del cooperante inglés Alan Henning a manos del ISIS, acompañado del mensaje "Al Qaeda -Paga la coca-. Primer aviso". Después de su absolución, ha vuelto a recuperar la misma actividad.
En los registros efectuados en su vivienda y en la tienda se intervino también material informático y diversa documentación, que permitió recopilar material que, según la Fiscalía, demuestra actos de menosprecio y humillación a las víctimas de los delitos de terrorismo y la ejecución de actividades de apología, difusión y apoyo del ideario de organizaciones yihadistas.
El hombre difundía en Internet mensajes radicales de varias organizaciones terroristas, entre ellas el Movimiento de Resistencia Islámico Hamas, la organización yihadista Harakat Sham al Islam (HSI), la organización libanesa Hezbolá o la marxista-leninista Sendero Luminoso.
Exponía un ideario en el que justificaba el odio y la crueldad. En uno de sus comentarios justificaba las decapitaciones o la quema de gente viva como actos propagandísticos y políticas de terror revolucionario como las que consiguieron detener la ofensiva kurda en Mosul y la de los asadistas en Aleppo (Siria).
En su domicilio se encontraron un machete con una hoja de doble filo de 35 centímetros de longitud y manufactura artesanal y una camiseta con la leyenda “Dios padre derríbalo todo, muerte al Estado, fuera con la Constitución impía, malditos sean los incrédulos. Lealtad al Califato".

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