El portavoz no ha aclarado los detalles de este nuevo programa, aunque sí ha querido dejar claro que es "relativamente pequeño" y que el Departamento de Defensa analizará si funciona antes de su posible ampliación, informa el portal 'The Hill'.
Estados Unidos no quiere repetir los errores cometidos el año pasado, cuando canceló un plan de formación de la oposición siria --de 500 millones de dólares anuales-- tras entrenar únicamente a 150 milicianos opositores, lejos de los 3.000 que proyectó.
Warren ha explicado que la nueva iniciativa consiste en formar a individuos concretos en lugar de a unidades completas, como se hizo anteriormente. "Una de las lecciones que aprendimos es que no querían abandonar el frente para entrenar", ha explicado.
En este sentido, ha apuntado que entrenar un individuo implica también mejorar a quienes le acompañan y ha subrayado que, "por el precio de entrenar a uno, tienes a tres o incluso más que son mejores".
Warren, no obstante, ha asegurado que más de cien de los participantes en el programa de 2015 continúan combatiendo sobre el terreno. Ninguno de los nuevos reclutas ha regresado todavía al campo de batalla.
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