El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pronosticó este miércoles el fracaso de todas las iniciativas para sacarlo del poder, tras una marcha opositora que exigió celeridad en la activación de un referendo revocatorio en su contra.
Ante miles de partidarios concentrados frente al palacio presidencial de Miraflores, Maduro señaló que "ninguna de las acciones golpistas, desestabilizadoras, así le pongan un barniz de Constitución", podrá cristalizarse frente al poder popular que, dijo, él encabeza.
"Ninguna de las estrategias anunciadas o activadas por la derecha oligárquica y fascista tiene viabilidad política, ni va a lograr su objetivo de revocar o derrocar la revolución bolivariana", aseveró el mandatario socialista.
Su advertencia se produjo luego de que unos 2.000 opositores se manifestaran en Caracas para exigir al Consejo Nacional Electoral (CNE) que acelere el proceso de validación de unas 200.000 firmas, requisito para activar un referendo revocatorio.
Sin embargo, la marcha no logró su cometido de llegar a las puertas del CNE, al ser bloqueada por piquetes de la Policía y la militarizada Guardia Nacional.
Los uniformados dispersaron gases lacrimógenos que alcanzaron entre otros al gobernador y excandidato presidencial Henrique Capriles, luego de lo cual la movilización se disolvió.
"Por donde se metan estará el pueblo allí. Ni en el año 16, ni en el 17, ni en el 18, ni en el 2030, aquí viene gobierno popular pa' rato", advirtió Maduro, enfrentado a una aguda crisis económica que mantiene desabastecidos los anaqueles de supermercados y farmacias.
Maduro denunció que la oposición -que controla el Parlamento- pretendía este miércoles "llenar de violencia Venezuela", pero "triunfó la paz", y llamó a sus seguidores a mantenerse movilizados para evitar que la "oligarquía llegue a este palacio a quitarles todo" lo conseguido durante 17 años de gobiernos chavistas.
El plazo para el conteo de las 200.000 rúbricas finalizó el pasado lunes, pero el CNE no ha rendido un informe al respecto que permita avanzar a la siguiente fase, cuando los interesados deberán validar sus firmas con la huella dactilar.
A esa etapa seguiría la recolección de unas cuatro millones de rúbricas en tres días para convocar la consulta, que la oposición quiere realizar este año.
De postergarse más allá del 10 de enero de 2017, cuando se cumplen cuatro años del mandato presidencial, los dos restantes los completaría el vicepresidente designado por Maduro, según la Constitución.
axm/nn
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