El alcalde de Vilches (IU) declarará como investigado tras acusarle una funeraria de prevaricación

Si el martes es el turno del alcalde ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de La Carolina, este lunes será el turno ante el juez del responsable de la funeraria Antonio y Daganzo que ha interpuesto este pasado verano la querella criminal contra el primer edil.

El Ayuntamiento de Vilches concedió en 2005 a esta funeraria la gestión del tanatorio municipal, ya que para prestar los servicios funerarios la ordenanza municipal le obligaba a tener un tanatorio. Como las instalaciones no existían, su empresa consiguió la concesión con la condición de que construyese el tanatorio en un antiguo matadero municipal en el que la funeraria corrió con los gastos de su adecuación.

Las elecciones municipales de 2015 y el cambio de gobierno municipal conllevó que el Ayuntamiento otorgara licencia a otra empresa funeraria que comenzó a trabajar en el municipio y a la que se le permitió la utilización del tanatorio municipal.

La defensa de Antonio y Daganza ha indicado a Europa Press que su cliente lo único que ha pedido es que la nueva empresa cumpla con los requisitos establecidos por la ordenanza municipal y hacer valer el uso del tanatorio como "una concesión que se hizo a la funeraria de mi cliente".

Así las cosas acudieron al contencioso administrativo que acabó en marzo de este año dando la razón a Antonio y Daganzo y declarando nula la licencia otorgada a la otra funeraria. La respuesta del alcalde, según la parte querellante, fue enviar una carta a Antonio y Daganzo en el que se le pedía que se abstuviera de ejercer la actividad dentro del municipio.

Fue esta carta el detonante final que ha llevado a la funeraria a interponer el pasado mes de julio la querella contra el alcalde al que acusan de prevaricación por prohibirles ejercer su actividad en el término municipal aunque se le sigue permitiendo la gestión del tanatorio.

La defensa de Antonio y Daganzo establece que el alcalde está incumpliendo la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Jaén en la que se declaraba nula la licencia concedida a la otra empresa para hacer servicios funerarios en el término municipal de Vilches.