Madrid, 20 nov.- El peso económico de China en el mundo ha conseguido que la lucha contra el fraude económico y contra las violaciones de los derechos humanos pasen a un segundo plano, opinaron los periodistas españoles Juan Pablo Cardenal y Heriberto Araújo, expertos en el gigante asiático.
En una entrevista con Efe, atribuyeron parte de la culpa de la dificultad de controlar el fraude económico chino a la escasa cooperación de las autoridades del gigante asiático y a una "legislación europea muy garantista".
Los autores de "El imperio Invisible", en el que relacionan parte del éxito empresarial chino con la criminalidad económica, señalaron que la falta de cooperación de las autoridades aduaneras chinas hace mucho más difícil detectar y prevenir el fraude económico y cómo esto afecta directamente a los negocios españoles.
"Los delitos tienen su origen en las aduanas chinas", afirmó Cardenal.
Recalcaron que la clave de la competitividad de los negocios chinos reside en su capacidad para importar productos sin declararlos y así abaratar los costes. Explicaron que los chinos "no se imponen por la fuerza si no por las leyes del mercado".
Mencionaron también el problema de la inmigración ilegal y como la "nula cooperación" de los consulados chinos imposibilita la repatriación de los inmigrantes ilegales a su país y los sitúa en un "limbo legal" en Europa.
Los autores destacaron que los negocios chinos no son estáticos y que el incremento de controles a contenedores procedentes de China en un puerto determinado no les supone un gran golpe ya que "tienen 28 puertos para entrar", subrayaron.
Su capacidad para adaptarse a cualquier situación permite que puedan contar con el puerto de la Unión Europea (UE) por el que les resulte más fácil entrar y una vez dentro aprovechar las leyes europeas de comercio a su favor, precisaron.
Esta capacidad de adaptación, dijeron Cardenal y Araújo, es la que les permite, en la mayoría de los casos, evadir los controles de las autoridades y escapar de detenciones y procesos judiciales.
Araújo explicó por qué los negocios chinos que llevan a cabo actividades ilegales suelen ser de muy corta duración.
Cuando las autoridades los identifican como negocios fraudulentos, los empresarios los cierran pero "mantienen toda su estructura de negocio y no pierden clientes", para en poco tiempo abrirlos de nuevo con otro nombre y a cargo de otra persona, cambios que dificultan la labor policial y judicial, detalló.
Los dos periodistas recalcaron la falta de sensibilidad política y social respecto al crimen económico y cómo al no ser percibido como un crimen peligroso, no forma parte de las prioridades de los gobiernos municipales o provinciales. "Luchar contra el crimen económico no gana votos", dijeron.
En su opinión, la situación económica en España ha sido el "viento de cola perfecto" para que se perciba a China como "la salvadora de la crisis".
A nivel global, pusieron de ejemplo el caso de Canadá que ha dejado en segundo plano las críticas al fraude económico y las violaciones de derechos humanos en China por la fuerte inversión de capital chino en el sector minero canadiense.
"China es intocable", afirmó Cardenal al referirse a las dificultades para lograr que su peso económico en el mundo tenga mayor transparencia.
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