Aborto. Pajín pide no distinguir entre mujeres inmigrantes y españolas al analizar la reducción

La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, afirmó este jueves que es "cuanto menos curioso" que se distinga entre mujeres españolas e inmigrantes a la hora de analizar la reducción de abortos y de embarazos no deseados, dada la alta prevalencia de interrupciones entre estas últimas.
Durante una comparecencia en la Comisión de Igualdad del Congreso, Pajín respondió al PP que "si no se hace esta distinción en el caso de la violencia de género, tampoco se debe hacer en el aborto", máxime dada la dificultad de que las campañas de educación sexual lleguen a muchas inmigrantes.
Asimismo se felicitó por la reducción en la cifra de abortos registrada en 2009, aunque reconoció que "debemos seguir trabajando".
A su juicio, "el conjunto de medidas adoptadas van en el buen camino, pero todavía queda mucho que avanzar, pues por ejemplo la Ley de salud sexual y reproductiva hace muy poco tiempo que ha entrado en vigor.
"Hemos creído siempre que la proliferación de campañas de educación sexual, sobre todo dirigidas a mujeres jóvenes, junto al mayor acceso a métodos anticonceptivos, la dispensación de la píldora del día después y la concienciación son las mejores herramientas para combatir los embarazos no deseados y, por tanto, reducir los abortos", agregó Pajín.
DENUNCIAR EL MALTRATO
La ministra anunció además que la próxima campaña del ministerio contra la violencia de género "hará hincapié en la necesidad de la denuncia como puerta de entrada al sistema de protección".
Junto a ello, se deben enviar "mensajes positivos sobre las mujeres que conseguimos proteger y sacar de la violencia", apuntó, y pidió a los medios de comunicación abundar en este sentido.
Finalmente criticó la polémica suscitada en torno "a las denuncias falsas, que flaco favor le hacen a las víctimas" y que los datos del Ministerio y del CGPJ desmienten de forma contundente, agregó.
En su opinión, se creó un "gran eco de un debate que no era real", que además desalienta a las mujeres.