Absueltos los cinco argelinos acusados de buscar explosivos para atentar

  • Madrid.- La Audiencia Nacional ha absuelto a cinco argelinos acusados de colaborar con el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) y de tratar de obtener explosivos y armas para cometer atentados, uno de ellos en un centro comercial de Madrid.

Absueltos los cinco argelinos acusados de buscar explosivos para atentar
Absueltos los cinco argelinos acusados de buscar explosivos para atentar

Madrid.- La Audiencia Nacional ha absuelto a cinco argelinos acusados de colaborar con el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) y de tratar de obtener explosivos y armas para cometer atentados, uno de ellos en un centro comercial de Madrid.

Así consta en la sentencia notificada hoy por la sección cuarta de la sala de lo penal de este tribunal, que absuelve a Said Bouchema, Khaled Bakel, Salim Zerbouti, Soufiane Sadji y Lyes Sihamida -para los que la Fiscalía solicitó penas de entre 7 y 16 años y medio de prisión- de un delito de colaboración terrorista, aunque condena a los dos últimos a ocho años de prisión por otro de tenencia de útiles para la falsificación.

También impone a Sihamida otra pena de seis meses de cárcel por falsificación de documento oficial, mientras que a Bouchema le condena a un año de prisión por un delito de falsificación.

El tribunal considera probado que a principios de 2005 un colaborador de la Guardia Civil, que declaró en el juicio celebrado el pasado mes de marzo como testigo protegido A-1, conoció a Bakel, quien le aseguró que le podía proporcionar hachís a cambio de goma dos o armas.

Después de diversas reuniones, el colaborador contactó en febrero de ese año con dos intermediarios, "Tito" y "Emilio", relacionados con las canteras de Granada, para suministrarle los explosivos.

Sin embargo, la sala advierte que, según la tesis policial, en esas fechas los intermediarios no tenían "capacidad" para obtenerlos, por lo que sostiene que dichos encuentros "no debían estar en relación con tal adquisición" de estos materiales sino que, según sostuvieron los argelinos, versaron sobre entregas de droga.

Los magistrados subrayan que en las conversaciones intervenidas "se observa que la única persona que utiliza la expresión goma y goma dos es el testigo protegido" que "conoce que la interceptación telefónica es más que frecuente", con lo que "es más factible pensar que con el uso de tal término se ayudaba a sí mismo en la fiabilidad de su versión de que no se hablaba de droga sino de goma dos, esto es, explosivos".

Además, durante la vista, la sala no se llevó la "impresión" de que el colaborador "fuera una persona natural y espontánea y sí más bien no creíble", no sólo porque mintió en otro juicio para atenuar su pena, sino también por "poder tratarse de un intoxicador", tal y como se le definió en un informe policial.

Por ello, duda de la posibilidad de que los cinco argelinos estuvieran preparando un atentado en El Corte Inglés de Princesa de Madrid, ya que la única constancia del mismo es la afirmación del colaborador.

El tribunal concluye aseverando que no ha quedado acreditado que los acusados buscaran explosivos ni que constituyan una "célula de apoyo al GSPC" debido a la "absoluta orfandad y existencia" de datos que lo demuestre.

De esta forma, la sala cuestiona que los acusados emprendieran las búsqueda de un material conocido como mercurio rojo para la fabricación y potenciación de bombas.

Se remite así a los testimonios aportados en el juicio de un miembro del Consejo de Seguridad Nuclear y otro del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos para afirmar que se trata de una sustancia que difícilmente puede ser adquirida, pues se trata en parte de una "leyenda urbana" y que, en caso de ser utilizada para la fabricación de bombas, requiere de conocimientos e instalaciones muy sofisticadas.

Mostrar comentarios