Absuelven a un ‘top-manta’ porque no se comprobó qué había en sus discos

  • Un juez de un tribunal de Santander absuelve a un ciudadano acusado de una infracción contra la propiedad intelectual porque la Guardia Civil no revisó si los soportes eran copias.
EFE
EFE

El Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha absuelto a un ciudadano ecuatoriano al que se acusaba de vender copias ilegales de películas y álbumes musicales porque la Guardia Civil no hizo la mínima comprobación para conocer qué contenían los discos que le fueron requisados en su detención.

Luis T.V., de 27 años, fue detenido el 27 de agosto de 2004 en Laredo, junto con tres inmigrantes africanos que también estaban vendiendo al público CD y DVD, supuestamente, copiados; unos hechos por los que todos ellos se enfrentaban a una posible condena de ocho meses de cárcel por infracción de la propiedad intelectual.

Sin embargo, sólo Luis T.V. y el senegalés Seydina D. llegaron a ser juzgados, porque tras las primeras diligencias policiales se perdió el rastro de los otros dos arrestados. La sentencia declara prescritos los hechos que se imputaban a Seydina D. y, respecto a Luis T.V., reconoce que el procedimiento seguido contra él no ha cumplido las mínimas garantías procesales.

El magistrado José Hoya explica en su resolución que los 198 discos incautados al acusado "e;teóricamente"e; fueron depositados en el Juzgado hace más de cuatro años, pero añade que "e;también es evidente que ni se contaron, ni se identificaron, ni se cotejaron y menos aún se peritaron sobre su legalidad o copia"e;.

¿Eran soportes vírgenes o copiados?

El juez reconoce que "e;se desconoce"e; cuáles de los discos requisados tenía en su poder el acusado, si eran soportes vírgenes o grabados, si eran auténticos, cuál era su contenido en caso de ser copias y quiénes eran los titulares de sus derechos.

"e;Como se pone de manifiesto por la declaración de los agentes que intervinieron, ellos se limitaron a la incautación, pero no reprodujeron ninguno de ellos, ni menos aún los relacionaron, sino que se limitaron a enviarlos con el atestado al Juzgado"e;, añade el magistrado.

El juez absuelve al procesado porque entiende que no se puede dictar una condena a partir de esa "e;ausencia de certezas y garantías ante la carencia de prueba de toda índole"e;.

Mostrar comentarios