Abuelas de Plaza de Mayo confirman extradición de exmilitar desde Paraguay

Buenos Aires, 14 jul.- Las Abuelas de Plaza de Mayo confirmaron hoy que el exmilitar argentino Norberto Atilio Bianco, acusado por crímenes durante la última dictadura militar, será extraditado este viernes a Buenos Aires por decisión de la Justicia de Paraguay.

La organización humanitaria indicó en un comunicado que el excapitán y exmédico del Hospital Militar de Campo de Mayo, a las afueras de Buenos Aires, será extraditado por la Justicia paraguaya a solicitud del magistrado argentino Alberto Martín Suárez.

Bianco, de 66 años, está detenido desde 2008 en Asunción bajo régimen de prisión domiciliaria por problemas de salud, acusado del secuestro de mujeres embarazadas y la sustracción de bebés nacidos en cautiverio durante el régimen de facto (1976-1983).

Esta será la segunda vez que Bianco será enviado a Argentina, ya que en 1997 fue extraditado por Paraguay para ser juzgado por la apropiación de dos chicos criados por él y su mujer, Susana Wherli.

El médico fue condenado a once años de prisión, pero sólo cumplió con dos años de cárcel y fue excarcelado.

La causa contra Bianco y su mujer empezó en 1985 con una denuncia de Abuelas de Plaza de Mayo y ese mismo año se mudó con los chicos y Wherli a Paraguay.

En 1987, se pidió la extradición del matrimonio, pero la medida tardó 10 años en concretarse.

En diciembre de 2006, las Abuelas de Plaza de Mayo volvieron a denunciar a Bianco por la sustracción y entrega de hijos de desaparecidos a otras personas.

La entidad humanitaria precisó que este viernes Interpol (policía internacional) dará cumplimiento a la orden de extradición del exmédico militar emitida por el juez paraguayo Gustavo Amarilla.

Precisó que el acusado llegará al Aeroparque Jorge Newbery, de la capital argentina, a las 9.00 hora local (12.00 GMT), en un vuelo de Aerolíneas Argentinas procedente de Asunción.

Se calcula que unos 500 bebés fueron robados a sus padres durante la última dictadura militar en Argentina, que causó la desaparición de unas 30.000 personas, aunque más de un centenar de estos niños logró recuperar su identidad gracias a la gestión de Abuelas de Plaza de Mayo.