Acusada de mostrar fotos de etarras en txozna dice que fue contra su voluntad

Madrid, 20 abr.- La responsable del recinto ferial de Zarautz (Guipúzcoa), donde el verano pasado se instalaron unas txoznas (casetas) -en las que se exhibieron fotografías de presos etarras- ha asegurado, en el juicio celebrado contra ella, que alguien colocó en dos ocasiones las imágenes "en contra de su voluntad".

Así lo ha manifestado Ainhitze Muniozguren Ibarguren durante la vista oral celebrada hoy ante la sección primera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, en la que el fiscal Luis Barroso ha pedido para ella 18 meses de cárcel, mientras que la acusación popular ha reclamado un año y 8 meses de prisión, ambos por un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Los hechos ocurrieron durante las fiestas patronales de San Pelayo y, según el fiscal, el 25 de junio de 2011, agentes de la Ertzaintza observaron cómo en el escenario de los conciertos del recinto ferial y en una de las txoznas, se habían colocado fotografías de miembros de ETA, entre ellos, Ekaitz Sirbent, Tximas y Txuri, y el anagrama de la ilegalizada "Gestoras Pro-Amnistía".

Sobre las 23:30 horas los agentes de la Policía Municipal junto con el concejal de Cultura de Zarautz contactaron con la acusada para que retirara las fotografías a lo que, según el fiscal, se negó alegando que al día siguiente se convocaría una asamblea para debatir la decisión.

Durante la vista, la acusada ha argumentado que su negativa se debió a que pensaba que era responsable del recinto ferial y no de las casetas, que, ha dicho, son "autónomas", por lo que en ningún momento pensó que estaba incurriendo en un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Muniozguren Ibarguren ha relatado que después de la asamblea celebrada al día siguiente, se retiró una pancarta con el texto "Egin dezagun bidea, eskubide guztiekin, euskal presoak, euskal herria, (Hagamos el camino, con todos los derechos, presos vasco al País Vasco)", y las fotografías de los terroristas.

Después de esa retirada fue cuando se colocaron de nuevo las imágenes de los presos de ETA "en contra" de la voluntad de la acusada, según ha recalcado.

Entre los testigos que han comparecido en el juicio, se encontraban varios ertzainas que patrullaban en la zona el día de los hechos y uno de ellos ha asegurado que "era imposible estar allí y no verlas (las fotografías)".

Por su parte, otro de los agentes ha señalado que Muniozguren Ibarguren les comunicó que no podía retirar las imágenes "mientras que no contactase con el responsable de cada txozna".

En la misma línea ha ido la declaración de Garikoitz Berasaluze, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Zarautz, que ha afirmado que la procesada se comprometió a hablar con los responsables de las casetas, a convocar una asamblea al día siguiente, y a decirles que tenían que retirar las fotos.

Barroso ha elevado a definitiva su petición de pena para la acusada al considerar que debe estimarse en ella una "responsabilidad previa" ya que conocía expresamente la prohibición de exhibición de carteles o fotos de carácter ofensivos o amenazantes.

Asimismo, ha señalado que Muniozguren Ibarguren fue consciente "en todo momento" de sus acciones y aún así no hizo nada para retirar las fotografías en un primer momento, lo que, a su juicio, la convierte en autora de un delito de enaltecimiento del terrorismo por una acción por omisión.

Por su parte, la defensa de la acusada ha solicitado su absolución al entender que no se la puede considerar responsable a título individual sino general.