Bilbao, 29 may.- El acusado de asesinar a su exnovia y de haber intentado matar al nuevo compañero sentimental de la chica en 2010 en Barakaldo, ha dicho que se encuentra muy arrepentido de aquellos hechos y que en ningún momento tuvo la intención de matarles.
La primera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Bizkaia contra el supuesto autor del crimen ocurrido el 6 de diciembre de 2010, en el barrio de Cruces, el jurado popular ha escuchado al acusado S.M.G. que actualmente cumple una condena de 8 años de prisión por maltrato habitual, amenazas y coacciones a la fallecida, y que solo ha respondido a las preguntas de su abogada defensora.
La Fiscalía pide para el joven casi 35 años de condena como autor del asesinato de Cristina E.B., con quien había mantenido una relación de casi cuatro años, y del intento de asesinato del joven que en ese momento era novio de la mujer, así como le acusa de un delito de quebrantamiento de una orden judicial de alejamiento de su expareja y del allanamiento del domicilio de la víctima.
La acusación particular que representa al padre de la fallecida y al joven que resultó gravemente herido, eleva a 40 años la petición de pena e incluye un delito de lesiones psíquicas de la víctima que sobrevivió al ataque.
También ha aumentado las indemnizaciones solicitadas, hasta 180.000 euros para el padre de la fallecida y 240.000 euros para el joven herido.
El Ayuntamiento de Barakaldo, como acusación popular, y el abogado del Estado por ser un delito de violencia machista, se han sumado al relato de los hechos del Ministerio Público y han coincidido en destacar la "premeditación y planificación" que requirió del crimen y que el acusado era "plenamente consciente de lo que hacía".
Además, "sorprendió" a sus víctimas que se encontraban en la más "absoluta indefensión" porque "sabía y quería matar" a ambos, ha asegurado la fiscal.
Considera probado que el S.G.M. preparó una mochila con un arma blanca y útiles de escalada para descolgarse de la azotea y entrar en el piso de la joven, donde aguardó escondido hasta que llegaron ella y su nuevo novio.
Entonces, usó una katana y un cuchillo para atacar primero al hombre, que logró huir malherido a pedir ayuda, y después a la chica a quien propinó dos puñaladas, una de ellas en la nuca, mortal de necesidad.
La defensa ha asegurado que el acusado quebrantó la orden de alejamiento de la joven "de mutuo acuerdo" con ella, ya que se habían visto en varias ocasiones con esa resolución ya vigente y no allanó la vivienda porque entró con una llave.
Ha descartado que su patrocinado hubiera planificado matar a la que fuera su novia y ha dicho que ésta tuvo posibilidad de defenderse, por lo que ha considerado esa muerte como un homicidio imprudente y el ataque al joven como un delito de lesiones físicas, al tiempo que ha planteado para el acusado la eximente completa de trastorno mental.
Ante el tribunal, S.M.G. ha asegurado que "nunca había maltratado ni le había puesto la mano encima" a la chica y que "jamás" le había amenazado y ha asegurado que ella había puesto una denuncia falsa.
Ha dicho que el día de autos, esperó a la chica en su casa para "hablar" pero que ella llegó acompañada de otro hombre y entonces, él se tuvo que defender "con una katana de juguete" del ataque de éste que había cogido un cuchillo.
Según ha dicho, en un forcejeo entre ambos, el nuevo acompañante de la chica "se cortó" en el cuello, en dos ocasiones y que, entonces él, se acercó a Cristina "pero no era consciente de que llevaba un cuchillo en la mano", escuchó a la chica "chillando" y luego la vio "en el suelo", pero no recuerda lo que pasó.
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