Afectados por caos aéreo de 2010 se oponen al archivo de la causa en Madrid

Madrid, 30 nov.- La Agrupación de Afectados por el Cierre del Espacio Aéreo, integrada por unas 15.000 personas, ha mostrado hoy su oposición al archivo de la investigación en un Juzgado de Madrid sobre el supuesto abandono de sus puestos de trabajo por los controladores aéreos en el puente de la Constitución de 2010.

La abogada del bufete Cremades & Calvo Sotelo, que ejerce la acusación particular en representación del colectivo de afectados en el procedimiento abierto en el Juzgado de Instrucción número 3 bis de Madrid, ha rechazado el sobreseimiento del caso planteado por la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA).

Los días 3 y 4 de diciembre de 2010 "era previsible que los controladores aéreos hiciesen una huelga encubierta", según la letrada, quien ha precisado que "ellos firmaron unos formularios de disminución de su capacidad psicofísica, abandonaron sus puestos de trabajo y se tuvo que cerrar el espacio aéreo".

Esta situación, en su opinión, era "previsible" porque el día 2 de diciembre, antes del comienzo del puente de la Constitución, se publicó un real decreto en el que se recortaron los derechos laborales de los controladores aéreos.

"No hay causa para proceder al archivo del caso", ha resaltado la abogada, quien ha subrayado que los afectados reclaman una indemnización por los daños materiales y morales que sufrieron y que abarcan desde que no llegaron al funeral de su madre hasta las vacaciones.

"Está claro que se privó a más de 15.000 personas de la libertad de movimiento porque no pudieron viajar y eso tiene que ser indemnizado", ha apuntado la letrada antes de precisar que el juez tendrá que determinar si los controladores aéreos hicieron una huelga o abandonaron sus puestos de trabajo.

La Agrupación de Afectados por el Cierre del Espacio Aéreo continuará con las acciones en la vía penal contra los controladores y contra Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y hará "todo lo que posible" para evitar el archivo del caso, al entender que estos hechos "no pueden quedar impunes".

Ha lamentado las "dilaciones indebidas" en la instrucción del caso, que dura ya tres años y que ha estado en manos de hasta nueve jueces distintos, a pesar de la complejidad de esta causa sobre el funcionamiento interno de los centros de control de tráfico aéreo.