Afganistán confía al ex jefe rebelde Hekmatyar la seguridad de un distrito

  • Kabul.- Las autoridades afganas han alcanzado un pacto en el marco de su anunciado plan de reconciliación para transferir la seguridad de un distrito nororiental al movimiento armado Hizb-e-Islami, liderado por el controvertido ex jefe de los muyahidín Gulbudín Hekmatyar, informó hoy a Efe una fuente oficial.

Soldados de la OTAN patrullando en Afganistán
Soldados de la OTAN patrullando en Afganistán

Kabul.- Las autoridades afganas han alcanzado un pacto en el marco de su anunciado plan de reconciliación para transferir la seguridad de un distrito nororiental al movimiento armado Hizb-e-Islami, liderado por el controvertido ex jefe de los muyahidín Gulbudín Hekmatyar, informó hoy a Efe una fuente oficial.

El gobernador de la provincia de Nuristán, Jamaluding Badar, explicó que en virtud del acuerdo, alcanzado la semana pasada, el comandante de Hizb-e-Islami en la provincia, el mulá Sadiq, se hará cargo de la seguridad del distrito de Kamdesh.

De acuerdo con Badar, en la zona no hay presencia de las tropas internacionales, aunque está previsto que las fuerzas afganas continúen desempeñando funciones de seguridad en Kamdesh.

El gobernador explicó que el acuerdo forma parte del plan de reconciliación que el presidente afgano, Hamid Karzai, presentó en la Conferencia de Londres el pasado mes de enero, que incluye la negociación con los grupos armados que estén dispuestos a abandonar la violencia.

Los líderes reunidos en la capital británica pusieron énfasis en que las fuerzas del orden afganas tienen que hacerse cargo progresivamente de la seguridad del país y acordaron que debe abrirse un diálogo con los talibanes desligados de la red terrorista Al Qaeda.

Durante la Conferencia se comprometió un total de 140 millones de dólares para el primer año de un "fondo de reinserción" para que los talibanes dispuestos a abandonar la violencia se reintegren en la vida civil.

Hizb-e-Islami, que actúa sobre todo en el este afgano, donde tiene sus principales áreas de influencia, ha protagonizado durante los últimos años algunos combates con las tropas extranjeras y afganas.

El pasado mes de octubre, ocho soldados estadounidenses y dos afganos perdieron la vida en un ataque atribuido a este grupo armado dirigido por el ex primer ministro afgano Hekmatyar.

Durante la invasión soviética, que se inició en 1979 y duró casi una década, los servicios secretos paquistaníes suministraron armamento y apoyo logístico a Hekmatyar y a sus hombres, con la cooperación financiera de la CIA.

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