Afiliados de 'Ciudadanos' denuncian expulsiones de críticos para vetar su participación en las primarias

    • La dirección comunica la revocación de la afiliación por correo electrónico y sin explicaciones.
    • "Tratan de modelar el comportamiento de la masa a sopapos", afirma Jaime Trabuchelli, en su día candidato a las primarias en Madrid.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, en su presentación como candidato a las primarias.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, en su presentación como candidato a las primarias.

Pese al suspense conferido por Albert Rivera, pocas dudas, o ninguna, había en Ciudadanos de que se presentaría a las primarias para encabezar el proyecto a las generales.

Tampoco pocas dudas hay de que, proceso mediante, él será el candidato 'naranja' a la Moncloa. Los reglamentos del partido exigen a quienes aspiren a presentar su candidatura reunir un 2 por ciento de avales-509-hasta el próximo 2 de julio y, por el momento, a Rivera le ha salido un rival 'sorpresa', Gabriel Soria, maestro de Jaén, que en las últimas horas ha confirmado su decisión de presentarse para defender "los principios e ideales de Ciudadanos" que predican la igualdad de oportunidades. La otra candidata, pero en este caso para las catalanas, es Inés Arrimadas, ahora diputada del partido en la comunidad y que será también, previsiblemente, quien ocupe el puesto dejado por Rivera una vez se 'mude' a Madrid.

En una puesta en escena casi presidencialista, en un hotel madrileño, Rivera marcó el pasado lunes sus intenciones hacia la Moncloa, que se resumen básicamente en una: liderar el "cambio sensato" desde la "moderación". El candidato se rodeó en el acto de sus hombres 'fuertes' en Madrid, el portavoz en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, y en el ayuntamiento, Begoña Villacís, así como de la propia Arrimadas, sin despejar en cambio ningún nombre de su lista. "Sigo sin saber las razones de mi revocación"

El carácter 'personalista' del partido es denunciado desde hace tiempo por un sector crítico que se ha ido engrosando, y que denuncia también la falta de "democracia interna" en la formación. En estas denuncias constan revocaciones de afiliados para impedir su concurrencia a las primarias, o expulsiones de miembros del grupo crítico que en su momento exigieron cambios en los reglamentos para una mayor apertura. En un pequeño gesto, la formación rebajó a comienzos de este mes la exigencia de reunir el 10% de avales para competir en los procesos pero sigue negando en cambio el voto a los simpatizantes, pese a la intención anunciada recientemente por Rivera de promover unas "primarias abiertas".

En la última semana, varias personas han denunciado la opacidad de un partido que dicen se construye desde Barcelona y bajo la firme tutela de Rivera. Fran Calderón, miembro de la agrupación de Madrid, vio bloqueada su intención de concurrir a las primarias después de que el partido le notificase la revocación de su afiliación en base a sus reglamentos, sin más explicaciones.

También a nivel municipal se encuentran casos en idéntica línea. Un afiliado denunció hace unos días su revocación una vez que anunció su intención de presentar su candidatura para el ayuntamiento valenciano de L'Eliana. Según su denuncia, la dirección le comunicó la decisión sin explicaciones y a 45 minutos del cierre de plazo de presentación de candidaturas, "con lo cual tampoco fue posible reorganizarla", critica. "Dos meses y medio después y tras burofaxes al Comité Ejecutivo y a la Comisión de Garantías, míos y de mi abogada, sigo sin saber las razones de mi revocación. El coordinador local, sin otro contrincante, fue el cabeza de lista", explica.

Thibaut Deleval, uno de los más activos integrantes del sector crítico y que en varias ocasiones había insistido en la necesidad de afinar los procedimientos de primarias, recibió recientemente un correo electrónico de la dirección en la que se le comunicaba su baja como afiliado. También Álvaro Arranz, otro afiliado crítico: "Es triste, pero Ciudadanos tiene dueño y no es la sociedad civil. Peor que PP y PSOE", manifestó tras ser expulsado.Los reglamentos dejan margen a la dirección para decidir candidatos

La afiliación es, en principio, condición expresa para todo el que aspire a concurrir en un proceso de primarias. Así lo exigen los reglamentos del partido que, no obstante, dejan también mano abierta a la dirección: "El comité ejecutivo, mediante acuerdo expreso y motivado, podrá autorizar candidatos que no cumplan ese requisito", se lee en sus documentos.

Fue, por ejemplo, el caso de Begoña Villacís, que llevaba apenas dos meses afiliada cuando anunció su intención de concurrir al proceso para la alcaldía de la capital. El sector crítico afeó entonces que la candidata estaba siendo aupada por la dirección, en contra de Jaime Trabuchelli, más próximo a las bases, y que perdió después las votaciones con 230 votos, frente a los 357 de Villacís.

Trabuchelli se ha sumado también al descontento por las maneras de la dirección. En una reciente entrada en su blog, carga contra lo que considera una falta de democracia interna y muestra su apoyo abierto a los expulsados. "Ciudadanos comprometidos con la política y el bien social, desinteresados, cultos, competentes y valientes. Inteligentes y solidarios, generosos y con gran capacidad de trabajo", dice el otrora candidato, que fueron expulsados "al más puro estilo totalitario"."Complicidad del miedo"

Trabuchelli denuncia también el silencio cómplice de la "afiliación", lo que denomina "la complicidad del miedo" a ser igualmente expulsado- "Casi nadie se queja, casi nadie pide explicaciones", advierte- y afirma que la dirección trata de "modelar el comportamiento de la masa a sopapos".

"Yo me fui de Ciudadanos porque un partido que atropella a las buenas personas no merece mi tiempo, mi esfuerzo y mi dinero. Porque un partido que ha sido asaltado por una ejecutiva que no está dispuesta a soltar las riendas bajo ningún concepto y quiere llamarse democrático, es una estafa a la sociedad", escribe, convencido de que el partido "debe volver a las manos que nunca debió abandonar: la sociedad civil".

La decisión de la dirección de disolver la agrupación madrileña en 21 pequeñas agrupaciones, correspondientes a cada uno de los distritos, es otra de las decisiones más discutidas entre las bases de Ciudadanos. La decisión fue comunicada de forma cerrada en una Asamblea informativa sin preguntas y recibió la contestación inmediata de las bases.

Afiliados y simpatizantes abroncaron a la dirección por imponer una decisión unilateral, sin consulta ni posibilidad de que fuese revertida, e interpretaron que la fragmentación era también una forma de cesión del poder a Barcelona y a la cúpula. El partido justificó que respondía a cuestiones de operatividad, en un modelo idéntico al que existe ya en otras ciudades: Cada una de estos distritos cuenta con una junta directiva compuesta por cinco miembros, cuyos coordinadores se integran a su vez en un subcomité territorial de 21 miembros.

Los afiliados temen cómo esta fragmentación pueda afectar en los procesos de primarias. Los reglamentos establecen que la designación de los cinco primeros puestos de las listas electorales se llevará a cabo por este sistema en las circunscripciones electorales "en las que el número de afiliados con derecho a voto sea igual o superior a 150".

"No obstante, el Comité Ejecutivo podrá decidir la realización de elecciones primarias al primer o primeros puestos de la lista en aquellas circunscripciones con menos de 150 afiliados y en las circunscripciones donde no se celebren elecciones primarias la responsabilidad de la confección de las listas corresponderá al Comité Ejecutivo".





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