Aguirre tilda a Zapatero de "manirroto" y "calavera"

  • Pontevedra.- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, calificó hoy de "manirroto" y "calavera" al titular del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, y dijo que éste tiene que apostar por introducir reformas "en un mercado laboral obsoleto, pero sin abaratar los despidos o recortar derechos".

Aguirre tilda a Zapatero de "manirroto" y "calavera"
Aguirre tilda a Zapatero de "manirroto" y "calavera"

Pontevedra.- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, calificó hoy de "manirroto" y "calavera" al titular del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, y dijo que éste tiene que apostar por introducir reformas "en un mercado laboral obsoleto, pero sin abaratar los despidos o recortar derechos".

Esperanza Aguirre impartió una conferencia titulada "España ante la crisis" en el marco del XX Congreso de la Mujer Rural, en Pontevedra, acompañada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que clausuró el acto.

Para Aguirre la rebaja de los sueldos de los funcionarios, la congelación de las pensiones o el recorte de las ayudas de la dependencia son consecuencia del gasto del Gobierno Zapatero de 14.000 millones de euros en el Plan E "que sólo consistió -afirmó-, en abrir y cerrar zanjas".

La presidenta de la comunidad madrileña inició en que el Gobierno tiene que afrontar "reformas estructurales" en los campos laborales, financieros, educativos y energético, y dijo que este país necesita de un ejecutivo del PP y de un presidente como Mariano Rajoy, que ponga fin "a la calamidad de Zapatero" al que calificó de "manirroto" y "calavera", aunque también de "egoísta e irresponsable".

Para Aguirre, las medidas adoptadas el pasado jueves en el Consejo de Ministros "sólo son un parche que van a pagar los mas débiles y los más desfavorecidos, como son los pensionistas, los dependientes y los funcionarios", y dijo que para reflotar el tejido empresarial español se necesitan reformas estructurales, "es -agregó- la única forma eficaz para parar la destrucción de empresas".

La presidenta de la comunidad de Madrid no se limitó a criticar al Gobierno central, también reprobó la posición y el comportamiento de los sindicatos.

"Para ellos pesan más sus perjuicios ideológicos y sus intereses políticos que los intereses generales", remarcó en relación con esas organizaciones sindicales.

Finalmente la presidenta advirtió de que para hacer frente a la crisis, "que tiene solución", hay que tomar medidas que comienzan por un adelgazamiento del gasto de las administraciones, y puso como ejemplo las medidas adoptadas por su gobierno.

"Hemos reducido el organigrama, suprimiendo seis conserjerías y 22 direcciones generales. Suprimimos el Impuesto de Sucesiones, la Renta y el tramo autónomo del IAE", concluyó.

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