AI califica de "gesto vacío" la liberación de presos en Birmania

  • Amnistía Internacional (AI) calificó de "gesto vacío" y oportunista la amnistía decretada por el gobierno birmano para unos tres mil presos, al denunciar que la medida excluye a la mayoría de activistas y presos de conciencia.

Bangkok, 8 oct.- Amnistía Internacional (AI) calificó de "gesto vacío" y oportunista la amnistía decretada por el gobierno birmano para unos tres mil presos, al denunciar que la medida excluye a la mayoría de activistas y presos de conciencia.

El presidente birmano, Thein Sein, anunció ayer la amnistía que benefició a 3.073 reclusos y que justificó por el bien de la "paz y la estabilidad", "el imperio de la ley", y por "principios humanitarios", informó hoy el diario "New Light of Myanmar".

El perdón fue anunciado a poco más de un mes de la celebración en Naypyidaw de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), organización en la que Birmania (Myanmar) ostenta la presidencia durante 2014.

"Esto no es más que un gesto vacío por parte de las autoridades. El momento, tan cerca de la cumbre de Asean en Myanmar, a principios de noviembre, no es más que oportunismo político", dijo el director para Asia de AI, Richard Bennett, en un comunicado.

"Si las autoridades de Myanmar fuesen sinceras en la mejora del respeto a los derechos humanos, cumplirían con su larga promesa de vaciar las prisiones del país de docenas de activistas pacíficos que siguen entre rejas", añadió.

El gobierno birmano anunció a finales de 2013 la puesta en libertad de todos los presos políticos, pero según AI, varios presos de conciencia permanecieron en prisión mientras que otros fueron detenidos durante 2014, incluidos activistas en favor de los derechos humanos, ecologistas y periodistas.

"Las autoridades de Myanmar siguen confiando en leyes represivas para silenciar la disidencia y perseguir a los que se oponen pacíficamente al gobierno", indicó Bennett, que aseguró que siguen las detenciones de activistas por "nada más que expresar sus opiniones".

"Mientras continúen estas detenciones, amnistías como esta no hacen nada para mejorar la situación de los derechos humanos en Myanmar", concluyó.

Tras casi medio siglo gobernada por generales, Birmania inició en 2011 un proceso de reformas democráticas tras la disolución de la última junta militar y el traspaso del poder a un Gobierno civil afín comandado por Thein Sein, primer ministro en el régimen anterior.

Desde entonces, se han declarado varias amnistías de presos, se han legalizado sindicatos y oposición, se ha iniciado la reforma de la economía hacia el libre mercado y se han entablado negociaciones con las guerrillas de las minorías étnicas.

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