AI pide a la ONU garantías de independencia en el tribunal del Jemer Rojo

  • Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a Naciones Unidas que garantice la independencia del tribunal que juzga al Jemer Rojo tras la dimisión de uno de los jueces de instrucción por los intentos de interferencia política del gobierno de Camboya.

Phnom Penh, 11 oct.- Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a Naciones Unidas que garantice la independencia del tribunal que juzga al Jemer Rojo tras la dimisión de uno de los jueces de instrucción por los intentos de interferencia política del gobierno de Camboya.

"Es vital que la ONU actúe para salvaguardar el futuro del tribunal, asegurando que se cumplen criterios internacionales independencia e imparcialidad en un juicio justo", dijo Sam Zarifi, director de AI en Asia-Pacífico en un comunicado.

"Naciones Unidas debe garantizar que el gobierno camboyano no interfiera en el proceso y dejar claro que cualquier intento de influir en el trabajo del tribunal forzaría a la ONU a revisar su implicación", añadió Zarifi.

Según AI, las intromisiones del gobierno camboyano socavan el trabajo de la corte, niegan la posibilidad de hacer justicia a las víctimas y comprometen la posibilidad de que el tribunal se convierta en modelo para la justicia del país.

El Centro Camboyano para los Derechos Humanos también denunció las presiones políticas del gobierno e instó a la ONU a tomar medidas para "terminar con esta farsa".

"Ha llegado el momento de que la ONU re-examine su complaciente relación con el Gobierno. Si se cierra el tribunal sin una investigación completa, la ONU habrá fallado a las víctimas del Jemer Rojo", expresó en un comunicado el presidente de la organización, Ou Virak.

El tribunal anunció ayer la dimisión del juez de instrucción, el alemán Sigrfried Blunk, quien abandonó el cargo tras denunciar las interferencias del gobierno para evitar la apertura de nuevas causas contra otros cinco dirigentes del Jemer Rojo.

Antes de dimitir, Blunk, había recibido duras críticas por su investigación en los llamados casos 3 y 4 y había sido acusado de ceder a las presiones del gobierno camboyano.

El primer ministro, Hun Sen, ex jemer rojo al igual que otros miembros de su Ejecutivo, ha dicho reiteradamente que no permitirá la apertura de nuevos casos y que cerrará la corte cuando termine el juicio a los cuatro dirigentes vivos del régimen.

Hasta ahora, el tribunal internacional ha emitido un única condena, la que impuso en 2010 de 35 años de cárcel contra Kaing Guek Eav, alias "Duch", quien dirigió la prisión S-21 en el que unas 16.000 personas murieron, torturadas en la misma cárcel o en los campos de exterminio de Choeung Ek, a las afueras de Phnom Penh.

El tribunal prevé que durante 2012 empiecen las vistas del segundo caso en el que se juzga al ex jefe de Estado, Khieu Samphan; al número dos de la organización, Nuon Chea; y a los exministros de Asuntos Exteriores y de la Mujer, Ieng Sary y Ieng Thirith.

El jefe del Jemer Rojo, Pol Pot, murió en la selva camboyana en abril de 1998, prisionero de sus propios correligionarios.

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