Al menos cinco civiles muertos en la ciudad somalí de Kismayo

  • Al menos cinco civiles han resultado muertos, entre ellos dos líderes locales, en distintos incidentes violentos que tuvieron lugar en la ciudad costera de Kismayo, en el sur de Somalia, localidad que vive desde el pasado viernes la toma de control de las Fuerzas de Paz de la Unión Africana (UA).

Mogadiscio, 30 sep.- Al menos cinco civiles han resultado muertos, entre ellos dos líderes locales, en distintos incidentes violentos que tuvieron lugar en la ciudad costera de Kismayo, en el sur de Somalia, localidad que vive desde el pasado viernes la toma de control de las Fuerzas de Paz de la Unión Africana (UA).

Según los residentes de Kismayo, considerada el principal bastión de los radicales islámicos de Al Shabab, quienes se retiraron de la ciudad en la noche del viernes al sábado, los civiles fueron atacados por hombres armados desconocidos, mientras que en las últimas horas se han escuchado explosiones de artillería pesada.

"La ciudad está bajo un toque de queda, pero escuchamos explosiones. No sabíamos qué estaba pasando", dijo a Efe un residente de Kismayo, Safiya Ali Adan.

"Aquí todos los negocios han cerrado y cuando se retiraron los rebeldes de Al Shabab de la ciudad, los residentes comenzaron a asaltar las tiendas que dejaron libres los insurgentes", agregó.

Las Fuerzas de AMISOM, compuestas en su mayoría por soldados ugandeses y del Ejército de Kenia, aún no se han adentrado en la ciudad a pesar de la huida de Al Shabab, lo que ha permitido que los ciudadanos asalten los centros de mando de los rebeldes.

Ante la situación de descontrol que se vive en la ciudad, el ministro de Defensa de Somalia, Hussein Arab Isse, hizo un llamamiento a la calma.

"Pido a la gente de Kismayo que se calme, porque las fuerzas de AMISOM no van a hacer daño a la población", dijo a los periodistas el ministro.

Isse también pidió a los residentes a no entrar en el centro de la ciudad hasta que no se investigue la zona y haya quedado libre de posibles minas que hayan podido dejar los rebeldes de Al Shabab.

Ayer, los radicales de Al Shabab, que durante los últimos seis años han protagonizado una lucha armada contra el Gobierno de Somalia para tratar de imponer la ley islámica en el país, admitieron haber abandonado Kismayo, su principal bastión.

Al Shabab, que llegó a controlar gran parte del país, comenzó a replegar sus filas cuando el Ejército de Kenia, ahora integrado en el contingente de AMISOM, decidieron iniciar una ofensiva en Somalia hace casi un año tras varios secuestros por parte de los rebeldes en el territorio keniano.

No obstante, los radicales de Al Shabab controlan aún amplias zonas del centro y del sur del país, donde el frágil Gobierno somalí todavía no está en condiciones de imponer su autoridad.

El Parlamento somalí eligió el pasado día 10 a su nuevo presidente para los próximos cuatro años, Hassan Sheikh Mohamud, con lo que se dio por concluido el proceso de transición política en el país africano que se inició en 2004 bajo supervisión de la ONU, aunque Somalia se encuentra aún inmersa en un conflicto armado.

Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un gobierno medianamente efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra que responden a los intereses de un clan determinado y bandas de delincuentes armados.

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