Al Shabab libera a ministra somalí tras afirmar que no acepta el puesto

Mogadiscio, 22 jul.- El grupo radical islámico Al Shabab liberó hoy a la recién nombrada ministra somalí de la Mujer y Asuntos Familiares, Asha Osman Aqil, que fue secuestrada ayer, tras afirmar que no acepta el puesto, según informaron hoy los insurgentes y familiares de la víctima.

Parientes de Aqil y miembros del Parlamento dijeron ayer que fue raptada en Balad, en el sur de Somalia, 24 horas después de haber sido nombrada ministra cuando se encontraba en un autobús que se dirigía a Mogadiscio, aunque Al Shabab afirma que no fue secuestrada.

"Asho Osman Aqil no fue secuestrada; vino a la comisaría de Policía cuando se anunció en las radios que ella sería la nueva ministra de la Mujer y declaró que no iba aceptar su puesto, por lo que le concedimos una amnistía", asegura Al Shabab.

"Se quejó de que el primer ministro (Abdiweli Mohamed Ali) quería ponerla en una situación de peligro y por eso la incluyó en la lista de los 18 nuevos ministros sin informarle de ello, pero Al Shabab no quiere matar a gente inocente", afirman los insurgentes en su comunicado.

Por su parte, un familiar de Aquil confirmó que fue liberada y que se encuentra descansando en su domicilio después de haber pasado una noche en una cárcel controlada por miembros de Al Shabab.

Aunque Aqil no hizo declaraciones a los medios, su familia confirmó que no aceptará el puesto de ministra de la Mujer y Asuntos Familiares y que permanecerá en su residencia de Balad, al sur de Somalia, donde fue secuestrada.

El Gobierno Federal de Transición de Somalia no comentó el suceso, pero algunas de las páginas web de los medios pro gubernamentales afirman que Aqil dijo que no está preparada para aceptar un puesto que suponga una amenaza para su seguridad.

Aqil no ha participado previamente en la política somalí, pero es una conocida cooperante y defensora de los derechos de la mujer.

Somalia carece de un Gobierno efectivo desde 1991, y actualmente sufre una grave crisis en la que, según datos de la ONU, casi la mitad de la población somalí, unos 3,7 millones de personas, necesita de la asistencia de organizaciones de ayuda humanitaria debido a la sequía que azota el Cuerno de África.