Phoenix (EE.UU.), 7 oct.- Varios alguaciles del fronterizo estado de Arizona, en el sur de EE.UU., solicitaron hoy la creación de un consejo especial para investigar el papel del fiscal general, Eric Holder, y del Departamento de Justicia en la fallida operación "Rápido y Furioso", que permitió el flujo ilegal de armas a México.
"Nuestro propio Gobierno federal ha armado a los mismos carteles que las agencias del orden tienen que combatir diariamente", dijo Paul Babeu, alguacil del condado Pinal y presidente de la Asociación de Alguaciles del estado de Arizona durante una conferencia de prensa en Phoenix.
Los alguaciles, tanto demócratas como republicanos, exigieron "la verdad" al secretario de Justicia y pidieron que aquellos que sean los responsables de enviar las armas a México asuman sus actos.
El escándalo de "Rápido y Furioso", a cargo de la Agencia para el Control de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), comenzó este año, cuando se dio a conocer que el Gobierno federal había permitido entre 2009 y 2010 el envío de armas de fuego de alto calibre a México que terminaron en manos de grupos criminales.
La operación, que se puso en marcha desde la oficina de ATF en Phoenix, tenía como objetivo seguir las armas hasta las organizaciones criminales, pero el rastro de las mismas se perdió una vez cruzaron la frontera.
Babeu aseguró que como resultado de esta "imprudencia" agentes y ciudadanos estadounidenses deben ahora enfrentar el cañón de un arma que fue puesta en bandeja de plata en manos de criminales.
"Estadounidenses y mexicanos ya han sido asesinados por miembros de carteles que tienen en su poder estas armas. No hay duda de que más derramamiento de sangre ocurrirá a ambos lados de la frontera ya que más de 1.500 armas aún no han sido encontradas", enfatizó Babeu.
Por lo menos una de estas armas fue hallada en la frontera de Arizona en el lugar donde fue asesinado el agente de la Patrulla Fronteriza Brian Terry el pasado mes de diciembre.
El presidente de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama, dio ayer su respaldo a Holder, ante las acusaciones de que el alto funcionario estaba al tanto de la operación.
Durante una conferencia en la Casa Blanca el mandatario afirmó que Holder ha sido muy agresivo al perseguir el tráfico de armas y las transacciones monetarias que alimentan a los carteles de la droga en México.
La operación "Rápido y Furioso" es blanco de varias investigaciones por parte del Congreso y del propio Departamento de Justicia.
A finales de agosto, Dennis Burke renunció a su puesto como fiscal de Arizona días después de testificar ante el Congreso de EE.UU. sobre la operación. Simultáneamente, el entonces director interino del ATF, Kenneth Melson, abandonó su cargo.
"Estoy indignado de que nuestro propio Gobierno federal haya traicionado a las agencias del orden locales al entregar armas a criminales", dijo el alguacil del condado Navajo, KC Clark, quien añadió que sería muy grave que el secretario de Justicia hubiera mentido bajo juramento en sus declaraciones.
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