Alivio momentáneo en el PP

Patricia de Arce

Madrid, 21 oct.- El alivio del PP en las últimas horas con la decisión de Rodrigo Rato de suspender temporalmente su militancia por el caso de las tarjetas opacas ha sido momentáneo, porque los populares se han llevado un nuevo golpe judicial con la imputación de Ángel Acebes.

La decisión que Rato comunicó anoche a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, de irse del PP hasta que "se esclarezcan los hechos", daba un respiro al partido de Mariano Rajoy, que había prometido investigar hasta el final y sin distinciones y expulsar, si se daba el caso, a los usuarios de las tarjetas, incluido el propio Rato.

Habría sido todo un trago para el PP tener que echar a uno de sus más insignes y venerados históricos, que fue vicepresidente del Gobierno de José María Aznar y que a punto estuvo de liderar este partido.

Ahora, con la suspensión temporal, el PP no sólo se libra, por el momento, de tener que tomar esa decisión. Tampoco seguirá investigando a Rato, porque técnicamente no puede hacerlo, al haber dejado de ser militante.

Varios populares consultados por Efe recuerdan que hay una investigación abierta, la judicial, y dan por hecho que si Rato acaba siendo condenado se iría definitivamente del partido.

Y si vuelve, dicen, será porque la justicia al final no ve delito en sus actos y estará en su derecho de pedir la readmisión.

Varios diputados y dirigentes populares han valorado en cualquier caso la decisión de Rato, que una semana antes no tenía ninguna intención de dejar el PP, pero que, como apunta uno de ellos, ha recapacitado por el bien del partido.

Además, fuentes populares aseguran que cuando Rato se puso ayer a disposición del partido fue porque aunque no se le investigue formalmente se prestará a dar cualquier explicación que se le solicite desde la calle Génova.

Y aunque en general celebran la decisión, hay quienes creen que llega tarde y o Rato o el PP tenían que haber tomado alguna medida días atrás ante un asunto -el gasto de miles de euros en tarjetas 'negras'- que ha provocado tanto rechazo y crispación social.

Superado el susto de Rato, poco tiempo ha tenido el PP para respirar: a primera hora de la tarde se conocía la decisión del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz de imputar a Ángel Acebes en el caso Bárcenas.

Acebes -que comparte con Rato otra imputación, la del caso Bankia- es el primer secretario general del PP al que salpica directamente la supuesta contabilidad B del partido, mientras otros que ocuparon u ocupan ese cargo comparecieron ante Ruz, pero sólo como testigos.

La imputación de Acebes en el caso Bárcenas, tiene -como la de Rato con las tarjetas- una fuerte carga simbólica.

Porque si Rato fue vicepresidente económico del Gobierno y estuvo a punto de presidir el PP, Acebes fue ministro de Interior en la última y más difícil etapa del Ejecutivo de José María Aznar, que concluyó con el duro golpe que supusieron los atentados del 11 de marzo.

Y después, además, fue el número dos del partido en los cuatro años siguientes con el PP, liderado por Rajoy, en la oposición.

En las filas del PP se ha pasado pues del alivio a la sorpresa y la preocupación con una nueva imputación que ha pillado a todos de sopetón.