Amnistía afirma que egipto ha vuelto a “las horas más oscuras” de mubarak un año después del derrocamiento de morsi


Amnistía Internacional (AI) aseguró este jueves que, un año después del derrocamiento de Mohamed Morsi como presidente de Egipto tras un golpe de Estado, este país está sumido en “un deterioro de los derechos humanos” porque han aumentado los arrestos arbitrarios, las detenciones y los “terribles incidentes” de torturas y muertes bajo custodia policial, hasta el punto de que ha vuelto a “las horas más oscuras de la era Mubarak”.
Esta organización indicó que desde el derrocamiento de Morsi, ocurrido el 3 de julio del año pasado, miles de personas han sido detenidas, si bien las cifras de las detenciones varían desde las 16.000 hasta las 40.000, y los informes de tortura y desapariciones forzadas en centros de detención policiales y militares también se han generalizado..
La directora adjunta del Programa de Oriente Medio y Norte de África de Amnistía Internacional, Hassiba Hadj Sahraoui, señaló que “las infames fuerzas de seguridad del Estado, actualmente conocidas como Seguridad Nacional, están de vuelta y funcionando a pleno rendimiento, empleando los mismos métodos de tortura y otros malos tratos que en las horas más oscuras de la era Mubarak”.
“A pesar de las repetidas promesas de los presidentes actuales y anteriores de respetar el Estado de derecho, en el último año las violaciones flagrantes han continuado a un ritmo asombroso, con vía libre a las fuerzas de seguridad otorgado para cometer violaciones de derechos humanos con impunidad", añadió.
Amnistía Internacional aseguró que ha reunido pruebas que indican que la tortura “es habitual en las comisarías y lugares de detención no oficiales”, con miembros de los Hermanos Musulmanes y sus partidarios como “blancos especiales”.
Subrayó que estos actos son cometidos tanto por el ejército como por la policía y en locales pertenecientes a la Agencia de Seguridad Nacional de Egipto, en muchos casos con el fin de obtener confesiones o para obligar a los detenidos a implicar a otros.
DESCARGAS ELÉCTRICAS Y VIOLACIONES
Además, los métodos de tortura empleados fueron utilizados anteriormente durante el régimen de Mubarak, como descargas eléctricas, violaciones y detenidos esposados y colgados desde puertas abiertas.
Uno de los casos más impactantes documentados por Amnistía Internacional fue el de M.R.S., un estudiante de 23 años que fue detenido el pasado mes de febrero cerca del barrio Ciudad de Nasr, en El Cairo, y fue torturado y violado durante su interrogatorio durante 47 días. Actualmente, está fuera de la cárcel, pero su caso está pendiente de resolución.
“Cortaron mi camisa, me vendaron los ojos con ella y me esposaron por la espalda. Me golpearon con porras en todo el cuerpo, especialmente en el pecho, la espalda y la cara. Luego pusieron dos cables en los dedos y me dieron descargas eléctricas cuatro o cinco veces", dijo, antes de relatar la violación a la que fue sometido: “El oficial de seguridad nacional cogió uno de mis testículos y comenzó a apretarlo. Grité por el dolor y con las piernas dobladas, pero él metió sus dedos en mi ano. Llevaba algo de plástico en los dedos y lo repitió cinco veces”.
Por otro lado, Amnistía Internacional indicó que al menos 80 detenidos han muerto mientas estaban bajo custodia en el último año, según Wiki Thawra, una web independiente que documenta muertes y arrestos desde la ‘Primavera Árabe’ egipcia, en enero de 2011.
AI afirmó que ha hablado con docenas de ex detenidos y familiares de prisioneros que fueron detenidos de manera arbitraria e ilegal. En muchos casos, estos hechos ocurrieron en la calle o después de que las fuerzas de seguridad entraran en sus casas por la fuerza, y algunas estuvieron privadas de libertad durante casi un año sin cargos ni que pudieran defenderse en un juicio.
PENAS DE MUERTE
Señaló que el sistema de justicia penal de Egipto ha sufrido “grandes reveses”, con sentencias de muerte en masa después de juicios “manifiestamente injustos” contra detenidos.
Según la información recabada por Amnistía Internacional, el sistema de justicia penal de Egipto ha recomendado la pena de muerte para 1.247 personas desde el pasado mes de enero, de las que están confirmadas 247.
“Le corresponde al Gobierno, encabezado por el presidente Abdel Fattah al-Sisi, cambiar el rumbo con investigaciones independientes e imparciales sobre todas las denuncias de violaciones de derechos humanos y enviar un fuerte mensaje que no se tolerará que se desobedezcan los derechos humanos", concluyó Had Sahraroui.

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