Amorim llega a Teherán para preparar la próxima visita de Lula a Irán

Teherán.- El ministro brasileño de Asuntos Exteriores, Celso Amorim, llegó hoy a Teherán en una visita oficial de dos días cuyo principal objetivo es preparar el próximo viaje a Irán del presidente de su país, Luiz Inacio Lula Da Silva, marcada para el 15 de mayo.

Fuentes diplomáticas sudamericanas explicaron a Efe que durante su estancia en la capital iraní, el jefe de la diplomacia brasileña tiene previsto reunirse con su homólogo, Manoucher Mottaki, y con el negociador nuclear, Saed Yalili.

Además, figura en la agenda un encuentro con el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, y con otros altos cargos de la administración persa.

Amorim, que durante el presente viaje también tiene planeado visitar Moscú y Ankara, llegó a la capital iraní de madrugada acompañado por una amplia delegación.

A parte de los habituales asuntos de cooperación política y económica, sobre la visita pesa el enconado pulso que gran parte de la comunidad internacional mantiene con Irán a causa de su controvertido programa nuclear.

Países como Estados Unidos o las principales potencias de la Unión Europea acusan al régimen iraní de ocultar, bajo su programa civil, otro de naturaleza clandestina y ambiciones bélicas cuyo objetivo sería la adquisición de arsenal atómico, alegación que Teherán niega.

El enfrentamiento se ha agravado en los últimos meses tras decidir Irán acelerar el enriquecimiento de uranio y anunciar su intención de construir nuevas centrales atómicas.

Washington busca desde entonces consensuar una nueva batería de sanciones económicas, que de momento parece toparse con la renuencia de naciones como China.

Pese a se muestra partidario de mantener el diálogo, Brasil no ha querido desvelar aún cuál será su postura final, aunque reitera que Irán tiene derecho a desarrollar la energía atómica, siempre que sea para fines pacíficos.

En una reciente entrevista concedida al diario brasileño "O Estado de Sao Paulo", Amorim afirmó que su país todavía analizaba la coyuntura, aunque dijo creer que el régimen de los ayatolá no busca la bomba nuclear.

El jefe de la diplomacia brasileña tiene previsto visitar, asimismo, Rusia y Turquía, países que parecen tener una postura similar.

Ankara señaló la semana pasada que prefiere el diálogo y se mostró dispuesta a ejercer de intermediario en un posible acuerdo de intercambio de uranio.

Moscú, por su parte, parece tener una posición menos definida, aunque las declaraciones de algunos responsables rusos en las últimas semanas apuntan a que podría respaldar las medidas punitivas que alienta la Administración norteamericana.