Zeng Feiyang, director del Centro Panyu -una asociación que promueve los derechos de los trabajadores migrantes- y Zhu Xiaomei, otro activista, fueron detenidos el viernes por la policía de Cantón (sur), indicó China Labour Bulletin, una oenegé establecida en Hong Kong.
Ambos están acusados de haber "congregado muchedumbres" ilegalmente y "perturbado el orden social", precisó la oenegé china Weiquanwang ("Rights Defense Network"). Se trata de una acusación formulada habitualmente contra manifestantes críticos al régimen.
Zeng y su red luchan activamente en la provincia meridional de Guangdong para ayudar a obreros en sus disputas con sus empleadores, especialmente para lograr que les abonen sueldos y primas impagados.
Por miedo a ver emerger un movimiento obrero independiente, el Partido Comunista Chino solo autoriza un sindicato único oficial y sus emanaciones, que las autoridades controlan muy estrechamente. Estas fuerzas "sindicales" no independientes tienden a apoyar a dirección de la empresa en la gran mayoría de conflictos laborales.
Weiquanwang confirmó también la detención de He Xiaobo, responsable de Nanfeiyan, una asociación que ayuda a los obreros víctimas de lesiones profesionales y establecida en Foshan (sur), no lejos de Cantón.
Fue acusado de "desvío [de fondos] en el marco de sus funciones", informó la revista Caijing, en un artículo publicado en internet y censurado rápidamente.
Guangdong, un gran centro de producción manufacturera china, vive en los últimos días una ofensiva de las autoridades contra los militantes de los derechos de los trabajadores.
Unos 15 fueron detenidos por las fuerzas del orden, según Caijing y las oenegés. Aunque algunos fueron liberados al cabo de unas horas de interrogatorio, la suerte de otros sigue siendo incierta.
Entre ellos figura Chen Huihai, un abogado especializado que anima una red de apoyo jurídico a los empleados.
Contactado el domingo por la AFP en su teléfono móvil, Chen confirmó que se lo llevaron las fuerzas del orden pero se negó a hacer cualquier otro comentario explicando que seguía "bajo control judicial".
Para Geoffrey Crothall, portavoz de China Labour Bulletin, esta campaña de detenciones en Guandong es "de una amplitud sin precedentes".
Crothall considera "muy preocupante" que se multipliquen las tensiones sociales cuando el país está en plena desaceleración económica. "Pero las autoridades no van a resolver ningún problema encarcelando a estos militantes. Eso solo agravará el sufrimiento y el descontento de los trabajadores", dijo a la AFP.
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