(ampliación) bruselas prevé que españa incumpla su objetivo de déficit en 2011 y 2012

La Comisión Europea publicó este lunes sus previsiones de otoño, en las que prevé que España no cumplirá con su objetivo de reducción del déficit. Así, Bruselas estima que el déficit de España se sitúe en el 6,4% del PIB en 2011 y en el 5,5% en 2012, en un escenario sin cambio de políticas.
El Gobierno se ha fijado un objetivo de consolidación fiscal que recoge un déficit del 6% en 2011 y del 4,4% en 2012. Para este año 2010, la previsión de déficit de la Comisión sí coincide con la del Ejecutivo: 9,3%.
Por otra parte, Bruselas prevé que el PIB de España baje un 0,2% este año, para subir un 0,7% y un 1,7% en 2011 y 2012, respectivamente. Mientras, la tasa de paro será del 20,1% en 2010, del 20,2% en 2011 y del 19,2% en 2012.
Desde Bruselas subrayaron que las previsiones de otoño indican que "seguirá la recuperación económica actualmente en curso en la Unión Europea. Para el conjunto de la UE se estima que el PIB aumente un 1,7% en 2011 y 2% en 2012.
"En un entorno mundial de desaceleración y de comienzo de saneamientos presupuestarios, se prevé que la actividad se moderará hacia finales de año y en 2011, pero que se reactivará en 2012 gracias al fortalecimiento de la demanda privada", apuntaron desde la Comisión.
Gracias a la consolidación de la recuperación económica en la UE, se prevé que las condiciones del mercado laboral "mejoren lentamente en el período de previsión, lo mismo que la situación presupuestaria". Se pronostica que la tasa de desempleo caiga hasta más o menos un 9% en 2012 y que el déficit público disminuya hasta alrededor del 4,25% del PIB.
En todo caso, la Comisión recordó que "la evolución de los distintos Estados miembros seguirá siendo desigual".
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE, Olli Rehn, subrayó que "el mantenimiento decidido del saneamiento presupuestario y de las políticas estructurales para aumentar el crecimiento son esenciales para sentar una bases sólidas para un empleo y crecimiento sostenibles".
Además, indicó que "las turbulencias del mercado de la deuda soberana subrayan la necesidad de medidas políticas enérgicas".