(ampliación) cataluña. Mas reprocha al gobierno la suspensión de la consulta y al tc su “velocidad supersónica” en reunirse

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, culpó hoy al Gobierno central de la suspensión cautelar de la consulta, pues considera que no era obligatorio pedirla en sus recursos al Tribunal Constitucional, y llamó la atención sobre la “velocidad supersónica” con la que éste se ha reunido a estudiarlos, en el mismo día por primera vez en democracia.
Mas clausuró el acto en el que se presentó el Libro Blanco de la Transición Nacional, que reúne los 18 informes que ha elaborado en estos 15 meses el Consejo Asesor para la Transición Nacional sobre los escenarios y estrategias que se pueden presentar y adoptar en la construcción de un Estado propio catalán.
El presidente autonómico dijo que en “un Estado de convicción democrática plena y consecuente” el debate debería ser sobre estos informes, y lamentó que el Gobierno español, demostrando que es “claramente hostil” a la mayoría parlamentaria catalana, haya pedido al Constitucional la suspensión de la ley y de la consulta. Esto, recordó, no era obligatorio sino potestativo, por lo que “es el Gobierno el que está obstaculizando seriamente laa legalidad catalana”.
A la vez, Mas considera “responsabilidad del presidente del Tribunal Constitucional”, Francisco Pérez de los Cobos, el haber reunido al pleno con “velocidad supersónica”, pues “no han esperado ni un día; eso no había pasado nunca”. El presidente de la Generalitat recordó que Pérez de los Cobos fue recusado por el Parlamento catalán hace meses por su “larga militancia” en el PP y su “animadversión” hacia temas catalanes, aunque la solicitud fue rechazada.
RESPUESTA A RAJOY
Además, Mas aprovechó para responder a algunas de las afirmaciones realizadas este lunes por Rajoy tras el Consejo de Ministros extraordinario celebrado para aprobar los recursos al TC. Sobre la catalogación de la consulta como ilegal, llamó la atención sobre que lo haga el poder ejecutivo, con lo que quebranta la separación de poderes,"y se quedan tan anchos".
También negó que la consulta pueda ser ilegal porque su propósito es "antes de actuar, escuchar", y eso no puede ser ilegal en democracia. "Queremos actuar con pleno conocimiento de causa, queremos saber la opinión del pueblo de Cataluña", matizó. "No es una declaración unilateral de independencia. Es una opinión muy importante desde el punto de cista político, pero no tiene efectos jurídicos inmediatos".
En el mismo sentido, Mas rechazó que, como dijo Rajoy, los catalanes pretendan decidir por unos cuantos. Aunque matizó que "cuando se habla de unos cuantos, no se trata de una entidad, es una nación, se está escuchando a una nación" como Escocia o Quebec, también aclaró que la consulta "no es decidir por todos", sino que estamos orientando lo que va a ser nuestra decisión".
Finalmente, el presidente de la Generalitat negó que la consulta sea un referéndum, puesto que éste saben que no pueden convocarlo porque se lo negó el Congreso de los Diputados cuando el Parlamento catalán pidió la cesión de la competencia.
"Lo intentamos, pero vimos que la vía del referéndum no la podíamos utilizar. Eso depende de ellos. Por eso una consulta popular amparada en una ley catalana. No es un referéndum encubierto, es otra cosa. Lo hemos hecho de la única manera que lo podíamos hacer", se justificó.
En todo caso, Mas se cuestionó: "Por qué no preguntan ellos? Ellos sí que pueden". El presidente de la Generalitat sugirió al Gobierno central que pregunte a todos los españoles y también a los catalanes, para acabar recriminando a los mandatarios españoles: "Ni preguntan ni dejan preguntar. Porque lo que les da miedo es la respuesta, y lo que debería darles miedo es que no pueda haber respuesta en una democracia".
Mas terminó emplazando: "Esperemos a ver qué pasa en las próximas horas y los próximos días". Eso sí, al principio y al final de su discurso quiso subrayar que el Gobierno catalán "está preparado", cosa que, dejó caer, se había puesto en discusión, cuando el proceso "requiere confianza".
Según detalló, en tres días la Generalitat ha sido capaz de aprobar el decreto de convocatoria, presentar todo el dispositivo para llevarla a cabo y hoy presentar el Libro Blanco de la Transición Nacional, donde está "la información" para que los catalanes puedan hacerse su composición de lugar y decidir su voto el 9 de noviembre.