(ampliación) el gobierno insiste en la "influencia clara" de las elecciones en la ruptura del diálogo social

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, insistió este lunes en que ha habido una “influencia clara” de las pasadas elecciones autonómicas y locales en la ruptura del diálogo entre las organizaciones sindicales y empresariales para la reforma de la negociación colectiva.
En declaraciones a los medios de comunicación en el marco de una jornada sobre empleo juvenil, el ministro aseguró que “ha habido una influencia clara de las elecciones y de la nueva situación política creada tras ella”.
De esta forma, el Ejecutivo discrepa de nuevo de las declaraciones del presidente de CEOE, Juan Rosell, quien aseguró que la negociación no se ha visto afectada por cuestiones políticas.
Sin embargo, Gómez insistió en esta línea y advirtió a los empresarios de que “se equivoca quien crea que es mejor dejar las reformas sin hacer a la espera de que llegue otro Gobierno”.
En este sentido, el ministro aseguró que “es importante” hacer reformas y añadió que, “gracias a ellas, nos mantenemos lejos de los países que necesitan ser rescatados”.
Asimismo, admitió que el Gobierno considera que “hubiera sido mejor haber culminado la reforma antes de las elecciones municipales, antes incluso de que comenzara la campaña electoral”.
El titular de Trabajo manifestó además que el texto presentado por CEOE "no permitía alcanzar un acuerdo, esa es mi opinión". En este sentido, añadió que en la propuesta de la patronal en materia de flexibilidad interna, "absolutamente todo estaba sometido a la libre decisión del empresario".
REFORMA “PRUDENTE Y TRANQUILA”
Por otro lado, el ministro admitió que la reforma de la negociación colectiva que el Gobierno aprobará el próximo viernes será "prudente y tranquila" y aseguró que "no abandonará el equilibrio".
Así, insistió en que tomará como referencia los avances que hubo en la negociación entre los sindicatos y los empresarios antes de la ruptura del diálogo y que "potencie" la flexibilidad interna de las empresas pero "sin desproteger a los trabajadores".
También reiteró que el Gobierno no es partidario de acabar con la ultraactividad de los convenios, es decir, la inaplicación de sus condiciones una vez cumplida su vigencia, sino de fijar un plazo de negociación antes de que el conflicto vaya a un proceso de mediación y arbitraje.
Gómez señaló que la reforma “partirá de los consensos que hubo en materias esenciales” de la negociación, como la ultraactividad y la flexibilidad interna.
Sobre el resto de materias que se trataron en la negociación entre sindicatos y empresarios, como la reforma de las mutuas de accidentes de trabajo y la reducción del absentismo, el ministro aseguró que el Ejecutivo no se siente “comprometido” con los avances que hubo en el diálogo con los agentes sociales, ya que estaban supeditados a un acuerdo global.
Así, las medidas que el Gobierno tome en estas materias tomarán como referencia el Acuerdo Social y Económico firmado el 2 de febrero, y no los avances logrados en la negociación que se rompió la semana pasada.
Por otro lado, a pesar de la ruptura del diálogo, Gómez apuntó que el Gobierno y los interlocutores sociales mantendrán abiertas las mesas sobre contratación a tiempo parcial y sobre el “tránsito” de los jóvenes de la formación al empleo.
EMPLEO JUVENIL
Antes, durante su participación en las jornadas, el ministro de Trabajo indicó que en “las reformas pendientes no se puede olvidar lo que ha sido la ejecutoria del diálogo social durante los últimos meses”, y subrayó que “no debería ser interrumpido a futuro como consecuencia del fracaso de la negociación colectiva”.
Entre las iniciativas que hay que impulsar se encuentran aquellas destinadas a combatir la elevada tasa de desempleo juvenil, “el principal problema que afronta la sociedad española”.
En este sentido, quiso dejar claro que las medidas que se puedan tomar no serán lo único que hace falta, y que es fundamental que recupere la “normalidad de funcionamiento” el sistema financiero, porque “es ahí donde nuestra economía se juega su fututo”.
Por su parte, el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, lamentó que “no hay una juventud mejor formada que ahora”, y se da la “paradoja” de que la tasa de desempleo es más elevada.