(ampliación) elecciones. Zapatero eligió el 20-n para que el nuevo gobierno esté funcionando el 1 de enero


El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció este viernes la convocatoria de elecciones generales el 20 de noviembre una vez que la recuperación está “encauzada”, y explicó que la fecha es la conveniente para dar tiempo a aprobar las reformas pendientes y permitir que el nuevo Ejecutivo esté funcionando el 1 de enero de 2012, para asumir el rumbo de la economía desde el comienzo del ejercicio.
En la tradicional rueda de prensa al final de cada periodo de sesiones parlamentarias, el presidente confirmó el adelanto electoral después de desgranar las principales medidas tomadas en la primera mitad del año destinadas a encauzar la recuperación económica y la creación de empleo, y garantizar la estabilidad financiera.
Aseguró que los datos de la EPA conocidos este viernes muestran “cierto cambio de tendencia positivo” que continuará en el futuro inmediato y se une a los datos que indican un “ritmo moderado” de crecimiento, con un patrón caracterizado por fortaleza del sector exterior y debilidad de la demanda interna.
El presidente parte de la tesis de que la recuperación económica “va a continuar” pese al contexto internacional aún “muy difícil” y a que los pasos “de gran relevancia” dados por el Eurogrupo tienen aún que desarrollarse y “llevará tiempo reducir la volatilidad en los mercados”.
Hizo hincapié en las medidas tomadas para garantizar la reducción del déficit, que se verán reforzadas con un nuevo decreto que el Consejo de Ministros aprobará el 19 de agosto y que deberá ser convalidado por el Congreso de los Diputados antes de su disolución.
Ese compromiso requiere la “contribución leal y responsable” de las demás administraciones, añadió el presidente, que valoró el compromiso del Consejo de Política Fiscal y Financiera de establecer en seis meses una regla de gasto para las comunidades autónomas en la línea de la vigente para el Estado.
España está “en buenas condiciones” para cumplir el objetivo de reducción del déficit, aseguró, pero para garantizar que cualquier desviación sería por reducir más y no menos, el decreto de agosto contendrá medidas para “mejorar la recaudación” con una modificación del Impuesto de Sociedades, reducción del coste farmaceútico y promoción del empleo.
Con todo ello, el presidente considera que el Gobierno “ha cubierto en buena medida” los objetivos que se marcó para la segunda mitad de la legislatura, las reformas comprometidas están aprobadas o se aprobarán en septiembre, la consolidación fiscal está “encauzada” aunque hay que mantener vigilancia permanente, y pese a un contexto complicado, la recuperación “comienza a ofrecer síntomas positivos” y el rumbo para consolidarla está “fijado”.
Incluso tras la previsible degradación de la calificación de la deuda por parte de Moody's y con la prima de riesgo elevada, el presidente insistió en que las medidas tomadas por el eurogrupo son “sólidas” y en que los fundamentos de la financiación de España siguen siendo “sólidos”.
Con ese escenario, el presidente cree conveniente anunciar el calendario electoral. El 26 de septiembre firmará la disolución de las Cortes Generales, que se publicará al día siguiente, y se cumplirá el plazo legalmente previsto de 55 días para que los comicios sean el 20 de noviembre.
"PROYECTAR CERTIDUMBRE"
Con esa fecha dará tiempo a aprobar las reformas pendientes en septiembre, para lo cual pedirá “un esfuerzo especial” a los grupos parlamentarios, y el nuevo Gobierno podrá asumir plenamente sus funciones para hacerse cargo de todo el ejercicio económico de 2012, desde el 1 de enero.
Si lo anuncia antes de que se jurídicamente necesario es para “proyectar certidumbre política y económica” en los meses inminentes, para que el debate público no pivote ya sobre la fecha de las elecciones sino sobre las tareas que quedan por cumplir.
Hasta ese momento, enfatizó, seguirá ejerciendo todas sus facultades constitucionales “con toda la intensidad” para velar por la consolidación de la recuperación económica, aplicar las reformas aprobadas y seguir controlando la evolución del déficit.
No obstante, dada la fecha de las elecciones, su Gobierno no presentará Proyecto de Presupuestos Generales para 2012, y se limitará a tomar las medidas necesarias para adecuar las cuentas prorrogadas a las necesidades del país, hasta que el nuevo Ejecutivo asuma sus funciones.
El presidente no quiso desvelar el momento en que tomó la decisión de adelantar las elecciones, más allá de explicar que es una reflexión que va madurando y que viene de “largo tiempo” atrás.
Su argumento para defender la conveniencia de agotar la legislatura era la necesidad de mantener la estabilidad institucional, pero al desvelar el adelanto afirmó que la certidumbre también proporciona estabilidad.
Ha escuchado a medios de comunicación y a las fuerzas políticas, reconoció, pero ha tomado la decisión en ejercicio de sus funciones y pensando únicamente en el interés general, en lo mejor para la economía, y en ningún momento guiándose por perspectivas electorales.
Aunque la fecha elegida es simbólica en España, el presidente aseguró que para él es “una más”, la única posible para cumplir sus objetivos de calendario sorteando las festividades y los puentes.
El presidente no quiso exponer “la lista” de las personas con las que ha consultado o ha comunicado su decisión antes de hacerla pública, pero dio a entender que entre ellas está el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que podría adelantar también las elecciones autonómicas, y el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.

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