(ampliación) túnez. El rey espera que el país "recupere la estabilidad en un marco de convivencia democrática"


El Rey mostró este martes su deseo de que el pueblo tunecino "recupere la estabilidad en un marco de convivencia democrática" y aseguró que España seguirá dedicando "sus mejores esfuerzos" para acabar con el terrorismo.
Durante su discurso en la recepción anual al cuerpo diplomático acreditado en España, don Juan Carlos expresó que "el nuevo año resulta clave para avanzar en la resolución del conflicto en Oriente Medio".
"España, con el resto de la comunidad internacional, cree firmemente necesario que las partes en conflicto logren una solución negociada, que permita la creación de un Estado palestino", dijo. En este sentido, recordó que este año se cumple el 25 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre España e Israel, lo que considera "un nuevo acicate para estrechar nuestros vínculos bilaterales".
Además, don Juan Carlos recordó que este año se cumple el décimo aniversario de los atentados de 11-S, perpetrados en 2001, y dedicó un emocionado homenaje a todas las víctimas del terrorismo.
"Su memoria redobla nuestra determinación de acabar con tan inaceptable lacra, una lucha que a todos nos concierne y a la que España seguirá dedicando sus mejores esfuerzos", añadió.
Tras recordar la candidatura española como país miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en el bienio 2015-2016, señaló el compromiso español con la "necesidad de trabajar para evitar la proliferación nuclear, y luchar contra la delincuencia organizada, la piratería marítima o el tráfico de drogas".
El Monarca, ante los diplomáticos, la Reina y los Príncipes, destacó que España es "un país abierto y dinámico, un importante inversor internacional y uno de los principales donantes al desarrollo, con empresas punteras en sectores básicos como las energías renovables, las telecomunicaciones, el medio ambiente o las infraestructuras".
NUNCIO
Al término de su respuesta a la intervención del nuncio del Papa en España, monseñor Renzo Fratini, que habló como decano de los embajadores, el Rey manifestó la apuesta decidida del euro como "pilar fundamental de la integración europea" y la "activa participación" española en el G-20 para contribuir a una salida de la crisis basada "en la mejor gestión de un nuevo modelo de globalización".
Por su parte, el nuncio hizo una llamada "a la responsabilidad y a reforzar los valores morales que sustentan la confianza en España y en los españoles". "Hay que dejar a un lado la indiferencia y el egoísmo, y fomentar el ejercicio de los grandes valores y virtudes, como la voluntad de superación, el rigor, el sacrificio y la honradez", dijo Fratini parafraseando el mensaje de Nochebuena del Rey.
Además, con palabras del Papa Benedicto XVI, el decano de los embajadores afirmó que hay que "actuar de manera responsable; desarticular aquellas ideologías políticas que terminan por suplantar la verdad y la dignidad humana y promueven falsos valores con el pretexto de la paz y los derechos humanos".
Por último, en términos semejantes a los empleados por el cardenal Antonio Cañizares, el representante del Vaticano en Madrid dijo que "España puede y debe asumir, unida, esta responsabilidad común. Es hora de unidad y responsabilidad de todos. España es una realidad histórica y un proyecto común. Los españoles compartimos una vasta historia llena de momentos brillantes y logros extraordinarios. Y... tiene también zonas de sombra que no se pueden ocultar y de las que hay que saber aprender".
En el acto, que se celebró a mediodía en el Palacio Real, los más de 380 invitados lucieron las mejores galas y varios embajadores escogieron trajes tradicionales de sus países de origen para saludar a la Familia Real.
Antes de los discursos, saludaron a los Reyes y los Príncipes los casi 400 invitados, así como el presidente del Gobierno y la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, presentes también en la recepción anual de la Familia Real al cuerpo diplomático.
Para este evento, el Rey y el Príncipe coincidieron en la elección del chaqué con el Toison de Oro en la solapa, mientras que la Reina lucía un vestido largo color verde agua y la Princesa uno azul de dos tonos. El jefe del Ejecutivo iba también con chaqué y la ministra con vestido largo en verde botella.
TÚNEZ Y HAITÍ
Durante el besamanos, el Rey aprovechó para intercambiar unas palabras con el embajador tunecino en Madrid, Ridha Kechird, a raíz de la situación que vive este país mediterráneo. Un gesto similar tuvo con la embajadora de Haití, Yollete Azor-Charles, país para el que tuvo unas palabras durante su discurso destacando el "especial empeño" de España por ayudar a su desarrollo.
Tanto la Reina como los Príncipes tuvieron gestos cariñosos con algunos representantes diplomáticos, como ocurrió con el de Perú, Jaime Cáceres, por parte de doña Letizia, o con el embajador de Estados Unidos, Alan D. Solomont, y su esposa.

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