Andoni Ortuzar, un político con don de gentes y muñidor de acuerdos

  • El nuevo presidente del PNV, Andoni Ortuzar Arruabarrena, es un político que destaca por su don de gentes y su capacidad para conseguir acuerdos e integrar los equipos que dirige.

Mikel Folgueira

Bilbao, 12 ene.- El nuevo presidente del PNV, Andoni Ortuzar Arruabarrena, es un político que destaca por su don de gentes y su capacidad para conseguir acuerdos e integrar los equipos que dirige.

Ortuzar, nacido en 1962 en el seno de una familia nacionalista y que ha vivido siempre en Sanfuentes, un pequeño barrio del municipio vizcaíno de Abanto, sucede de nuevo en el cargo (como ocurrió hace 5 años con la presidencia del PNV de Bizkaia) a Iñigo Urkullu, con quien ha colaborado estrechamente desde que coincidieron en EGI, las juventudes del PNV, a las que se afilió en 1976 con 14 años.

Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU "y a mucha honra", según escribió él mismo en un blog del PNV hace años, trabajó de corresponsal en Radio Popular hasta 1982 y después entró en Deia, antes de pasar al departamento de Presidencia del Gobierno Vasco, primero como periodista y luego de secretario general de Acción de Exterior (1995-1999), lo que le sirvió para "patearme el mundo" y "abrir la mente".

Ortuzar se convirtió en 1999 en el primer director general de EiTB elegido por el Parlamento -sus antecesores fueron nombrados directamente por el Gobierno Vasco- y estuvo al frente de la radiotelevisión pública vasca hasta 2008. "Han sido mis años de mayor plenitud profesional", ha escrito sobre ese periodo.

En su despedida de EiTB, el equipo directivo que trabajó con él, según han comentado a EFE colaboradores suyos de aquella época, le regaló un cuadro del pintor bilbaíno Iñaki García Erguin que reproducía un mago, como "símbolo" de su capacidad para "convertir en amigos a las personas de sus equipos y también de la 'competencia'".

Tras dejar EiTB se convirtió en presidente del PNV de Bizkaia tras superar ampliamente en las elecciones a Elixabete Piñol, la candidata del sector que apoyaba a Joseba Egibar.

Pese a esa pugna inicial, en la sede central del PNV, la Sabin Etxea, se considera que Ortuzar fue, junto al burukide Joseba Aurrekoetxea, uno de los principales artífices de la unidad que vive el PNV en los últimos años gracias a su relación "fluida" con Egibar.

Quienes han trabajado con el nuevo presidente del PNV destacan precisamente su capacidad para conseguir pactos, hasta el punto de que "prefiere siempre un mal acuerdo a un desacuerdo".

El propio Ortuzar resaltó al definirse como político que para él el "compromiso es fundamental" y que solo concibe el trabajo "si es en equipo".

La carrera de Ortuzar en el PNV sigue la estela de la de Urkullu, al que ha sucedido tanto en la presidencia del Bizkai Buru Batzar como, a continuación, en la del EBB.

Conocidos desde la juventud (Urkullu es un año mayor que Ortuzar y ambos son de la misma parte de Bizkaia, las Encartaciones y la Zona Minera), el lehendakari y el ahora presidente del PNV mantienen una buena relación personal pese a sus caracteres casi opuestos.

"De alguna forma son complementarios. Si Urkullu es la medida pausa, Ortuzar es la creatividad. Si Urkullu es una tímida seriedad, Ortuzar es el don de gentes", comenta a EFE un miembro de esa generación política en el PNV vizcaíno cercano a ambos.

Esas diferencias complementarias llegan al punto de que Urkullu es abstemio y Ortuzar es un amante del vino, que escribió en el blog del PNV que su "secreta ambición" es "jubilarme trabajando en una bodega".

Padres de dos chicas, entre sus aficiones figura el caminar, jugar a pala (en concreto a paleta-cuero "como todo un hombre") e ir al monte a buscar setas, además del ciclismo y el Athletic, al que ha seguido en sus partidos europeos.

Una de sus pasiones es la buena mesa y como cocinero su especialidad son los pescados a la parrilla.

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