Anticorrupción y Agencia Tributaria inspeccionan las oficinas de un hotelero ibicenco

Ibiza.- El Fiscal Anticorrupción Miguel Ángel Subirán, el Comisario General de la Policía Judicial y trece efectivos de la Agencia Tributaria investigan desde esta mañana la documentación fiscal, financiera y administrativa de la hotelera Grupo Playa Sol (GPS) en Ibiza, cuyos responsables fueron detenidos ayer.

Aproximadamente a las 12.15 horas ha arribado a las oficinas de GPS Hoteles el hotelero Fernando Ferré Garnacho, detenido ayer junto a su padre en el marco de la denominada "Operación Trueno" por los presuntos delitos de fraude fiscal, blanqueo y falsedad documental.

Ferré Garnacho ha llegado a la empresa en un coche de la Policía Nacional y escoltado por agentes nacionales, para colaborar en la investigación de la causa en la que se le acusa junto a su padre, Fernando Ferré Cardó.

Ferré Garnacho, de 30 años de edad, ha descendido del vehículo policial esposado pero con las manos cubiertas por un abrigo, y a pesar de haber tenido en su poder un juego de llaves, las mismas no han conseguido abrir la puerta principal de acceso al edificio que desde ayer está precintado y con control policial permanente.

Tras lograr el ingreso a las oficinas centrales de la empresa GPS, las autoridades judiciales y los efectivos de la Agencia Tributaria han dado inicio a la investigación, mientras los agentes de la Policía Nacional cerraban las persianas que dan a la calle.

El callejón de acceso al edificio ha sido cerrado por vehículos de la Policía Nacional, y un grupo de efectivos de ese cuerpo controla los accesos al mismo.

Según ha trascendido de personal judicial de la isla, el trabajo iniciado al mediodía podría continuar durante algunas horas.

Fernando Ferré Cardó, de 66 años de edad, y su hijo Fernando Ferré Garnacho, de 30, dirigen el Grupo Playa Sol (GPS), empresa hotelera que posee el mayor número de camas de Ibiza, alrededor de 17.000 plazas, lo que corresponde al 20% de la capacidad total de la isla.

Ambos fueron detenidos ayer por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), en un trabajo conjunto con la Agencia Tributaria.