'Apatrullando la ciudad' en un deportivo de lujo

  • La policía colombiana acaba de estrenar su último coche patrulla: un Ferrari 340 GTS, valorado en 250.000 y capaz de alcanzar los 270 km/h que pertenecía al narco Hernando Gómez, alias 'Rasguño'. Sin embargo, las fuerzas de seguridad del país latinoamericano no son las únicas que combaten el crimen con vehículos de alta gama. ¿Qué policía del mundo tiene el coche más rápido?

La policía colombiana acaba de presentar su candidatura a cuerpo de seguridad más veloz del planeta. Los agentes de Bogotá han incorporado a su parque móvil un Ferrari 348 de 1993, de 300 caballos de potencia y capaz de perseguir el crimen a más de 270 kilómetros por hora. El vehículo, valorado en 250.000 dólares, fue incautado tras la detención del narcotraficante  Hernando Gómez, alias 'Rasguño', en 2007.

Durante cuatro años las autoridades del país latinoamericano han tratado de deshacerse del vehículo. Sin embargo, ante la imposibilidad de encontrar comprador, el pasado mes de septiembre decidieron 'tunear' el Ferrari de 'Rasguño' y convertirlo en un coche patrulla.

El nuevo vehículo policial patrulla ya recorre las calles de la capital colombiana transmitiendo el mensaje de que 'con el delito no se llega a ningún lado y que siempre hay castigo para los delincuentes', según ha explicado la Dirección Nacional de Estupefacientes.

Sin embargo, a pesar de su capacidad para acelerar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos, el Ferrari de los agentes antidroga colombianos no es rival para el Mercedes Brabus CLS V12 S Rocket de la división de tráfico de la Policía Federal alemana.

Este vehículo especialmente modificado para perseguir a los infractores en las carreteras germanas es el coche patrulla más rápido del planeta. Alcanza los 100 km/h en apenas 4 segundos y, pisando el pedal a fondo, la aguja del cuentakilómetros puede llegar a marcar los 365 km/h.

Con su debut al servicio de la ley en 2006, el Brabus Rocket relevó al hasta entonces vehículo más envidiado por las fuerzas de seguridad de todo el mundo: el Lamborghini Gallardo regalado en 2004 por la marca de deportivos de lujo italiana a la policía de la ciudad de Bolonia para celebrar el 152 aniversario de la creación del cuerpo.

En siete años, el vehículo ha realizado más de 140.000 kilómetros persiguiendo a delincuentes e infractores por las autopistas del norte de Italia a más de 325 kilómetros por hora. Su éxito como herramienta de promoción del trabajo policial ha hecho que otros cuerpos de policía internacionales, como el de Panamá o el mismísimo Scotland Yard británico, hayan decidido contar con un Gallardo teñido con sus colores en su parque móvil.

En Porsche, Jaguar o Hummer

Además de Ferrari, Mercedes y Lamborghini, otros coches de conocidas marcas de lujo también han sido transformados en vehículos para combatir el crimen a toda velocidad. La policía de Rumanía y la de Austria se han decantado por un clásico, el Porsche, mientras que la Policía Metropolitana de Londres prefiere confiar en la fiabilidad del Jaguar británico.

Un gusto por la elegancia que contrasta con la afición de los cuerpos de seguridad estadounidenses por  la capacidad intimidatoria de sus vehículos: al otro lado del Atlántico triunfan modelos como el Hummer.

El más popular de estos vehículos militares reconvertidos es el modificado por la compañía alemana Geiger Cars para un sheriff de Texas. Este híbrido entre todoterreno y deportivo cuenta con 700 caballos de potencia, que son capaces de impulsar sus casi 3.000 kilogramos de peso a 250 km/h.  

El Carbon E7 es otro de los 'patrulleros' preferidos por los agentes del orden norteamericanos. Esta bestia del asfalto de cerca de dos toneladas de peso supera con facilidad los 250 km/h y cuenta con una defensa delantera de casi 400 kilos que le permite golpear un objetivo móvil a más de 120 kilómetros por hora sin sufrir ni un rasguño. Carbon Motors, compañía fabricante del vehículo, empezará a entregar las más de 20.000 unidades que tiene ya reservadas en 2012.

 

Y, por si la velocidad y la fuerza nos fueran suficientes, al cuerpo de policía de la ciudad californiana de San Diego se le ha ocurrido que podría ser una buena idea integrar en la carrocería de sus vehículos armas de asalto con las que puedan disparar mientras persiguen a un sospechoso a toda velocidad.

Roberto Arnaz
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