Aplazan el fallo sobre la recusación de los jueces en el caso del diputado antimusulman Geert Wilders

La Haya.- Un juzgado de Amsterdam decidió hoy aplazar hasta mañana su decisión sobre el recurso del abogado del diputado antimusulmán Geert Wilders para sustituir a los jueces en el proceso contra el político xenófobo por presunta parcialidad.

La recusación de los magistrados solicitada por el abogado Bram Moszkowicz se basó en un comentario del presidente del tribunal, Jan Moors, quien en referencia a la opción de Wilders de guardar silencio, dijo: "al parecer usted escapa de nuevo al debate".

Los jueces encargados de dirimir esta cuestión anunciaron hoy, tras la celebración de una corta vista en la que escucharon a las partes, que hasta mañana a las 14.00 horas (12.00 horas GMT) no emitirán su fallo.

Según Moszkowicz, el comentario del presidente del tribunal "deja entrever" su parcialidad en el caso, el cual no debe transformarse en un proceso político, según el letrado.

Para el Ministerio Fiscal, las palabras del juez Moors no tenían otro objetivo más que "intentar que Wilders haga declaraciones" en el juicio.

El político xenófobo, que se sienta en el banquillo por incitación al odio y discriminación a los musulmanes, calificó de "escandalosos" los comentarios del juez.

"Estoy aquí como sospechoso en contra de mi voluntad y lo menos que espero es un proceso justo", dijo el político ante los magistrados que deben decidir sobre la solicitud de recusación.

Añadió que "si no se concede esta petición, éste no será solamente un proceso político, sino también injusto".

Si se acepta la solicitud, el juicio podría sufrir un retraso difícil de determinar, ya que habría que nombrar otra terna de jueces que tendrían que estudiar el dossier del caso.

Wilders, en el que se han apoyado los democristianos (CDA) y liberales (VVD) para formar Gobierno en Holanda, es juzgado por incitar al odio y a la discriminación contra los musulmanes en medio de fuertes medidas de seguridad.

El político ha hecho un llamamiento a su derecho a guardar silencio, pero justo al inicio de la vista solicitó dos minutos de tiempo para aclarar que "no retira" ninguna de sus palabras porque son "la verdad".

El líder de ultraderecha dijo ante los jueces que su proceso trata de "la libertad de expresión", un derecho por el que dijo luchar desde su condición de parlamentario.