Ardanza pide olvidarse de eta como se hizo con la guerra civil


El exlehendakari José Antonio Ardanza considera que hay que tener "presente" el dolor de las víctimas de ETA, pero entiende que habría que dar "carpetazo" al fenómeno terrorista de forma similar a como se hizo en la Transición con la Guerra Civil. Destaco que éste fue un conflicto bélico respecto al que "nadie todavía ha pedido perdón".
Ardanza se pronunció sobre este asunto en una entrevista concedida a Servimedia con motivo de la presentación del libro de memorias "Pasión por Euskadi", en el que hace repaso de su etapa al frente del Gobierno vasco.
Preguntado sobre el papel que debe tener el sufrimiento de las víctimas del terrorismo en un proceso de final de ETA, el exlehendakari señaló que "la memoria no se puede ignorar", puesto que "ha habido un montón de sufrimiento, de dolor, de sangre; ha habido extorsionados".
Aseguró que "habrá que reconocer ese dolor", pero añadió que tampoco deben darse "demasiadas vueltas a esto", porque "si no la Historia nos va a llevar a recuerdos que no nos interesa a poner encima de la mesa".
En concreto, apuntó que su familia fue "víctima de una Guerra Civil; yo soy víctima de una situación de esas y a mí nadie me ha pedido perdón".
NO A LA AMNISTÍA
Por este motivo, abogó por trasladar al fenómeno de ETA el "carpetazo" que se dio en la Transición respecto a la Guerra Civil, a pesar de que este conflicto bélico "está ahí presente". Sostuvo que, en lo que se refiere a la contienda de 1936, "nadie todavía ha pedido perdón, nadie ha tenido en consideración a las víctimas que todo eso pudo suponer".
Apuntó, en este mismo sentido, que si en lo que se refiere al fin del terrorismo "no hay reconciliación, no va a haber una solución de futuro correcta". "No se puede estar permanentemente en el rencor y la venganza", remarcó.
En esta línea, dijo que él no es partidario de la amnistía total de los presos etarras, sino de aplicar lo que al respecto se decía en el Acuerdo de Ajuria Enea. Destacó que en este pacto se aludía a que los reclusos etarras que "renuncien a la lucha armada para la consecución de esos fines políticos y se atengan a las directrices que marca la democracia, serán acreedores a vías de reinserción".
No obstante, añadió que la existencia de varios cientos de reclusos etarras y de otros miembros de la banda criminal en libertad "va a estar generando permanentemente una tensión", por lo que habría que buscar soluciones como indultos o terceros grados. En este punto, se refirió a que "de todos los que han tenido intervenciones indirectas en los asesinatos del GAL, ninguno está en la cárcel hoy en día".
En todo caso, Ardanza se mostró convencido de que el final de ETA es un "proceso irreversible", en el que, dijo, no puede dejarse a Bildu capitalizar el "mérito" de la paz. A su juicio, esto es algo que está sucediendo, por lo que señaló que lamenta que "los demócratas divididos están dejando que Bildu se lleve el gato al agua".

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