Las autoridades militares de la jurisdicción del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), entregaron a la justicia al teniente Wilmer Delgado Ruiz, quien habría cobrado sumas de dinero a narcotraficantes a nombre de altos mandos militares, para facilitar el aterrizaje y despegue de las narcoavionetas.
El teniente Delgado, que estaba destacado a una base dedicada a la lucha contra los remanentes de la guerrilla Sendero Luminoso, fue intervenido cuando se encontraba en un restaurante ubicado en el distrito de Mazamari, según un reporte de Canal N. Las labores de inteligencia para atraparlo, tomaron casi un año.
Perú, considerado por la ONU como uno de los mayores productores mundiales de hoja de coca y cocaína, aprobó en agosto una ley que autoriza a la Fuerza Aérea a interceptar y derribar aeronaves vinculadas al narcotráfico, cuyo reglamento debe salir en las próximas semanas.
La norma implica la reanudación unilateral de una estrategia aérea de lucha contra el narcotráfico que Perú aplicaba en cooperación con Estados Unidos en la década de 1990.
La colaboración estaba suspendida desde 2001, cuando un avión caza peruano derribó por error una avioneta con misioneros estadounidenses y murieron dos personas.
Según reveló en los últimos días a la prensa el mayor general de la Fuerza Aérea del Perú, Juan Velásquez Soto, una tonelada y media de droga es trasladada vía aérea diariamente desde el VRAEM. Las fuerzas armadas han logrado intervenir en tierra al menos unas 14 'narcoavionetas' en lo que va del año, la mayoría de ellas de matrícula boliviana.
En el VRAEM, que abarca a cuatro departamentos de Perú y donde actúan aliados narcotraficantes y columnas de Sendero Luminoso que les brindarían protección a cambio de pagos, según el gobierno, existen numerosas pistas clandestinas de aterrizaje camufladas por una espesa vegetación, lo que las hace difícil de detectar.
Regularmente patrullas combinadas de la policía y las fuerzas armadas destruyen estas pistas de aterrizaje de los narcotraficantes, pero reaparecen al poco tiempo.
El VRAEM es además una zona de guerra donde las fuerzas armadas combaten desde hace más de dos décadas a bandas de narcotraficantes y a los remanentes de Sendero Luminoso.
Según la comisión de Defensa del Congreso en 2013 entraron 600 vuelos clandestinos al valle y en 2014 la cantidad se duplicó. Perú mueve al año 8.500 millones de dólares provenientes del narcotráfico, según la procuradora antidrogas Sonia Medina.
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